México, DF, 10 de marzo 2015 (Círculo Digital).- El día de la explosión en el Hospital Materno Infantil de Ciuajimalpa, Anette Cassandra Rodríguez protegió con su cuerpo a Manú su recién nacido, lo que le causó fractura de rostro y brazo izquierdo por la caída del techo.
La joven de 26 años aún está en recuperación aunque tiene problema para expresarse debido a las heridas y fracturas en el rostro.
Cassandra, quien era demostradora de productos de belleza, hoy tiene una placa de titanio en el pómulo derecho que le cubre parcialmente una fuerte hendidura en el rostro. Del otro lado del pómulo también tiene suturas y grapas; tuvo desprendimiento de retina y varias heridas abajo de sus ojos que le han dejado cicatrices, relata el periódico El Universal.
La empresa responsable de la explosión, Gas Express Nieto, ofrece una indemnización irrisoria que ni siquiera cubre los primeros tratamientos que necesita.
La gasera “nos está ofreciendo una cantidad como indemnización por los daños que ni siquiera alcanza para esta primera etapa de reconstrucción estética”.
Cassandra y su esposo José Miguel están en desacuerdo con la cantidad que ha ofrecido Gas Express Nieto como indemnización, y si bien han recibido el apoyo de la Procuraduría General de Justicia del DF, luego de cuatro audiencias en las que no se logran poner de acuerdo con los abogados de la empresa.
José Miguel detalla que la aseguradora de la empresa “nos ha dicho que solo indemnizarán alrededor de 40% de heridas de Cassandra. No aceptamos esa cantidad, pues ellos deben reparar el daño en su totalidad”.
“No hemos recibido ninguna compensación, ningún apoyo económico y todos los gastos han salido de nuestros bolsillos, salvo los gastos de los dos hospitales públicos donde atendieron a Cassandra”, relata.
El esposo de Cassandra explica que las cirugías reconstructivas ya no pueden ser atendidas en ningún hospital público. “Hemos tenido que buscar en privados y por ahora sólo contamos con una primera sesión de láser y ácido hialurónico que deberán ser aplicados en dos semanas; Cassandra utiliza una pomada, tres veces al día, que cuesta 400 pesos y no dura nada”, lamenta.
Mientras tanto, la joven madre y su familia han encontrado la esperanza de que una cirujana plástica del Hospital ABC, reconstruya su rostro. La especialista, cuyo nombre prefieren omitir, no ha cobrado ninguna de las consultas a las que ha asistido.
El diagnóstico de la cirujana plástica indica que Cassandra necesitará de seis a ocho sesiones de láser, cada una con un costo de 6 mil pesos, y aproximadamente cinco sesiones de ácido hialurónico, que son implantes de relleno que permitirán restaurar las cicatrices y hendiduras de su rostro. Estas intervenciones tienen un costo aproximado de 50 mil pesos. (Con información de El Unievrsal)
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