MonitorSur, Washington.- Estados Unidos anunció el martes un plan de asistencia de 12.000 millones de dólares para los agricultores perjudicados por las disputas comerciales del presidente Donald Trump con China y otras naciones.
El plan se enfocará en productores de soya y otros del centro norte de Estados Unidos afectados por las represalias adoptadas por otros países.
El Departamento de Agricultura dijo que la iniciativa incluiría asistencia directa a los agricultores, compras de cosechas excedentes y fomento comercial para ubicar nuevos mercados. Las autoridades dijeron que el plan no necesitaría aval del Congreso y que se pondría en marcha mediante la Corporación de Crédito a Productos Básicos, una rama del departamento relacionada con precios agrícolas.
“Esta es una solución de corto plazo que dará al presidente Trump y su gobierno tiempo para trabajar en acuerdos comerciales de largo plazo”, dijo el secretario de Agricultura, Sonny Perdue.
Funcionarios dijeron que los pagos directos podrían ayudar a los productores de soya, sorgo, maíz, trigo, algodón y lácteos además de porcicultores. Los alimentos comprados a los productores podrían incluir algunos tipos de frutas, nueces, arroz, leguminosas, lácteos y carne de res y de cerdo.
En Kansas City, Trump dijo ante una convención de veteranos que intenta renegociar aquellos acuerdos comerciales que en su opinión han perjudicado a los trabajadores estadounidenses, y solicitó paciencia.
“Estamos logrando avances tremendos. Todos están viniendo. No quieren esos aranceles sobre ellos”, afirmó Trump ante la convención nacional de Veteranos de Guerras Extranjeras. “Estamos abriendo mercados. Estén pendientes ante lo que va a suceder. Tengan un poco de paciencia”.
Funcionarios del sector dijeron que los pagos no pueden ser calculados sino hasta después de las cosechas. Brad Karmen, administrador adjunto del Departamento de Agricultura, subrayó que la actual cosecha de trigo está en marcha y que los productores del sector podrían recibir sus pagos antes que otros.
Sin embargo, los funcionarios afirmaron que el sector de la soya podría ser el de mayor dimensión afectado por los programas.
Horas antes, Trump había dicho el martes que los “¡aranceles son magníficos!” y amenazó con más aranceles contra socios comerciales de Estados Unidos mientras se prepara para negociaciones con funcionarios europeos en la Casa Blanca.
Los aranceles son impuestos a las importaciones. Tienen como propósito proteger a empresas internas y restar competitividad a los productores extranjeros. Sin embargo, esos impuestos también tienen un costo para las empresas y consumidores estadounidenses, que tienen que pagar más por los productos importados.
El gobierno de Trump impuso aranceles a 34.000 millones de dólares en importaciones provenientes de China como parte de una disputa sobre las políticas de Beijing hacia empresas tecnológicas extranjeras. En represalia, China aplicó aranceles a la soya y la carne de cerdo, medida que pega a los productores del centro norte de Estados Unidos, una región que apoyó a Trump en las urnas en 2016.
Trump advirtió que podría aplicar impuestos punitivos a 500.000 millones de dólares en importaciones procedentes de China, lo que podría recrudecer la disputa comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
El senador republicano Charles Grassley, de Iowa, dijo que el plan de asistencia era “alentador a corto plazo”, pero lo que los productores del campo necesitan a largo plazo “son mercados y oportunidad, no dádivas del gobierno”.
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