Empresas chinas eluden aranceles de EE.UU. con plantas en México
Agencias, Ciudad de México.- Los fabricantes chinos que buscan eludir los aranceles estadounidenses y acortar cadenas de suministro devastadas por la pandemia han encontrado la solución perfecta: México.
Están surgiendo plantas y bodegas al sur de la frontera de Estados Unidos a medida que las empresas aprovechan la proximidad al mercado de consumo más grande del mundo.
“Si quiere hacer buenos negocios con EE.UU., debe tener algo cercano al mercado”, dice Simon Huang, gerente para el país de Kuka Home, un fabricante chino de muebles con operaciones en el Parque Industrial de Hofusan que está ubicado en un punto privilegiado entre la capital industrial de México y EE.UU.
Esta no es la única ventaja de México. Gracias al pacto de libre comercio del país con EE.UU. y Canadá, una silla fabricada en la planta de Kuka en Hofusan puede cruzar la frontera libre de impuestos, mientras que una enviada a EE.UU. desde China tendría un arancel del 25%, según Huang.
La inversión china en México aumentó de 154 millones de dólares en 2016 a 271 millones de dólares al año siguiente, cuando Donald Trump asumió el cargo amenazando con una guerra comercial. Los problemas de la cadena de suministro causadas por la pandemia y la angustia por la represión tecnológica del presidente chino Xi Jinping han catapultado aún a más empresas chinas hacia el Pacífico, con una inversión en México de poco menos de 500 millones de dólares el año pasado.
Las empresas chinas no son las primeras en buscar refugio de los aranceles estadounidenses en México. Los fabricantes de automóviles japoneses comenzaron a abrir plantas en el país en la década de 1990 en respuesta a un aluvión de restricciones a la importación que comenzó bajo el Gobierno de Ronald Reagan.
Las empresas de China han enfrentado algunos desafíos operativos en México. El tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, que reemplazó al TLCAN, exige que una mayor proporción del valor de cualquier bien provenga de Norteamérica para calificar a la exención de aranceles. Pero México no cuenta con extensas redes de proveedores en una gran cantidad de industrias, lo que dificulta la obtención de materiales.
Algunos de los recién llegados tienen otros problemas con los que lidiar. Huang de Kuka Home dice que sus trabajadores mexicanos son más curiosos que los de casa. “Los mexicanos siempre preguntan por qué: ‘¿Por qué debo hacer esto?’ ‘¿Por qué debería hacer eso?’”, dice Huang. “Quieren entender la razón”. Otra diferencia: los trabajadores en México generalmente no trabajan jornadas de 16 horas, como están dispuestos a hacer los empleados en China.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami