Rusia, MonitorSur.- Una clase magistral que no exigía libreta y bolígrafo, sino pinceles y acuarelas para recrear lo que ocurría en la cancha. Un partido de futbol elevado también a duelo cerebral con dos teorías del juego contrapuestas, donde Francia ganó la apuesta para avanzar a una final por tercera vez en su historia y dejar fuera a una Bélgica ejemplar. Y con un solo gol.
Los dos equipos que lucieron letales en el Mundial de Rusia, no lograron hacerse daño con el desarrollo del juego en la semifinal. Sólo un tiro de esquina que Umtiti cabeceó para anotar el único gol del partido. Francia, con una propuesta más ofensiva, tenía la confianza de que alguno de sus atacantes, Griezmann, Giroud o Mbappé, estallarían en cualquier momento. Bélgica, en tanto, como un reloj fino que funcionaba a la perfección en cada una de sus piezas, o como un organismo con Hazard como cerebro y Lukaku como un músculo poderoso, y con la presencia múltiple en la media cancha que cortó el oxígeno que insuflan Kanté y Pogba al ataque galo. Asfixiada, Francia respiraba con dificultad.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami