Agencias / MonitorSur, XALAPA, Veracruz .- En México, el open banking forma parte de la regulación conocida como Ley Fintech y busca que la información pública, agregada y transaccional de las entidades financieras reguladas, así como de los usuarios, pueda ser intercambiada, interoperable e inclusive, portable. El objetivo es promover mayor competencia entre los intermediarios y ofrecer productos y servicios centrados en el usuario final, su puesta en marcha está programada para que suceda en el primer semestre del 2021.
El Director de Innovación de Prosa, Walid Hakiri explicó en el tercer encuentro Think Tank by Prosa que: «La Banca Abierta es sinónimo de digitalización y transformación del ecosistema financiero, así como un espacio en blanco donde brotan oportunidades para crear nuevos modelos de negocio».
Carlos Marmolejo compartió la experiencia de open banking que Banco Santander acumula, al ser uno de los bancos pioneros en la implementación de este modelo en el Reino Unido y comentó que la banca abierta no es sinónimo de agregación financiera ni permitir a otros participantes acceder a la información.
En contraste, explicó que es contar con un modelo de apificación regulado y estandarizado, que empodere a los clientes del sistema financiero para compartir información con industrias financieras reguladas de una manera reglamentada y segura.
«Hay poco camino recorrido, se están empezando a ver los primeros resultados en la Unión Europea, especialmente en el Reino Unido; no obstante, la experiencia ha sido muy positiva porque hoy podemos ver que la suma de un modelo fintech con uno de open banking genera resultados extraordinarios en favor de los clientes, pero aún estamos en una etapa de aprendizaje, incluso en la Unión Europea. Para México, esto es una ventaja porque nos permite perfeccionar nuestro modelo con el aprendizaje de otras geografías», señaló Marmolejo, Director de Innovación de Banco Santander.
Por su parte, Jorge Ruiz destacó que además de ser un tema regulatorio, la banca abierta también es una manera de hacer negocios porque las instituciones financieras buscan monetizar activos, como data e información de los clientes, así como crear nuevos productos, reducir costos y crecer exponencialmente la base de clientes sin necesidad de incrementar sus costos.
Adicionalmente, explicó que Open Banking ayuda a tener mayor transparencia e inclusión, lo que para el usuario final significa: mejores servicios, más rápidos y menos costosos, además de ser dueños de su data. «Las preocupaciones que manifiestan los clientes tienen que ver con los temas regulatorios, la ciberseguridad, así como la dinámica de regulación y autorización en el uso de los datos».
Federico Vilanova recalcó que el impacto tecnológico que implica adoptar el modelo de banca abierta va más allá de la apificación, al significar más transacciones y más volumen, lo que resulta en mucho más negocio dentro de la industria, entre otros aspectos, que deriva en la innovación y digitalización de las economías.
«Uno de los retos más grandes que observamos, es la necesidad de que los rieles que se están construyendo aguanten los volúmenes que vienen, sean resilientes y robustos para soportar y escalar lo que venga en la disrupción», dijo.
Conclusiones
* Más allá de una tendencia, la banca abierta es la forma en que el sistema financiero mexicano va a operar en el futuro.
* Los bancos buscan adoptar la banca abierta para: crear nuevos modelos de negocios que les permitan monetizar más activos y mejorar los servicios de sus clientes.
* La banca abierta reduce costos y permite ampliar la base de clientes sin aumentar costos.
* 7% de los ingresos de los bancos en Europa en el 2019 están asociados al Open Banking (Accenture).
* El reto más grande: generar confianza.
Con información de la agencia ‘The Associated Press’.
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