Agencia / MonitorSur / Ciudad de México.- José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa quisieron sobornar con medio millón de pesos y un vehículo Mercedes Benz a los policías federales que dieron con su paradero, según afirmaron los propios agentes que los detuvieron el pasado 4 de noviembre de 2014 en una casa de la delegación Iztapalapa.
La información se desprende de una relatoría de hechos que forma parte de la averiguación previa abierta ayer por la Procuraduría General de la República, a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso en exclusiva tras un largo litigio de transparencia. Dicha información señala que los Abarca Pineda fueron vistos por primera vez el 24 de octubre de 2014 en un centro comercial de Ermita, junto a una mujer que manejaba un automóvil modelo Spark color azul.
En la investigación se asienta que se les pudo localizar tras un trabajo de investigación realizado por la Policía Federal en conjunto con fuentes de inteligencia. Con la información de las placas del vehículo, relatan los policías federales, pudieron identificar a la propietaria, de quien se reserva su nombre, pero se informa que era amiga de una hija del matrimonio.
Los elementos se dieron cuenta que Abarca iba seguido al centro comercial y más tarde se refugiaba en la misma casa de Iztapalapa. Así, los agentes iniciaron la guardia ahí hasta que, según la declaración, a las 2:30 horas del 4 de noviembre de 2014, vieron llegar un taxi y la salida de una pareja.
“Por eso los suscritos nos acercamos para verificar e identificar a las personas. Al realizar esta acción, el vehículo con cromática de taxi emprendió la marcha de forma rápida, dejando a las personas en el exterior del inmueble ante quienes nos identificamos como policías federales”, se dice en la averiguación previa.
Los policías le solicitaron una identificación a José Luis Abarca. El ex alcalde de Iguala sacó una credencial para votar del bolsillo del pantalón.
“En esos instantes la persona del sexo femenino que ahora sabemos responde al nombre de María de los Ángeles Pineda Villa, quien se cubría el rostro y cabeza con una mascada color verde con dorado, nos dijo que nos daba medio millón de pesos a cambio de que le permitiéramos retirarse del lugar, a lo que le indicamos que su ofrecimiento constituía un delito, insistiendo ambos que con ellos no había problema, que tenían dinero suficiente, que incluso nos daba un vehículo de la marca Mercedes Benz que tienen guardado en un corralón, que la factura está a nombre de su hija”, detallan los policías.
La señora Pineda sacó del interior de una bolsa de mano un fajo de billetes en efectivo por 23 mil 790 pesos y les pidió que lo tomaran como adelanto, que el resto se los podía depositar a donde desearan.
“Motivo por el cual y ante la insistencia de los sujetos en mención, quienes de manera espontánea realizaron ofrecimientos de dinero a los suscritos elementos de la Policía Federal a cambio de que omitiéramos cumplir con el desempeño de nuestras funciones, es que se procede al aseguramiento de ambos sujetos, así como del numerario que trataban de entregar a los suscritos al encontrarse en la comisión flagrante del delito de cohecho”, se lee en las fojas.
Después, los policías les leyeron la cartilla de derechos, les permitieron entrar al domicilio para que llevaran consigo algunas pertenencias, y más tarde los trasladaron a la SEIDO.
Con información de “EL UNIVERSAL”
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