Agencia / MonitorSur / Ciudad de México.- La sede de la presidencia municipal de Iguala, Guerrero, sirvió como “centro de operaciones” de Guerreros Unidos. Testimonios que forman parte de la averiguación previa que integró la Procuraduría General de la República (PGR) contra el ex edil José Luis Abarca Velázquez revelan que él recibía en las oficinas de gobierno a los líderes y operadores de la organización criminal, de la que se asegura formaba parte activa junto con su esposa María de los Ángeles Pineda. En la indagación se detalla, por ejemplo, que en los primero días de septiembre de 2014 —antes de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa— el servidor público recibió en las oficinas de la alcaldía a Raúl Núñez Salgado, “El Camperra”, operador financiero de Guerreros Unidos; José Luis Ramírez, encargado de plaza en Buena Vista, así como a Gildardo López Astudillo, “El Gil”, y que en ese encuentro les pidió ayuda para que retiraran a unos vendedores que invadían el Zócalo de Iguala y quería resolver el problema. Las declaraciones de los presuntos cómplices de Abarca forman parte de la consignación que presentó ante juzgados la PGR en contra del ex edil, a quien se le relaciona directamente como miembro de Guerreros Unidos. Este es uno de los cinco procesos penales que existen en su contra por diversos delitos.
Con información de “EL PULSO DE SAN LUIS”
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