Agencias / MonitorSur, Xalapa, Veracruz .- Abengoa y Algonquin han decidido romper la alianza que crearon hace más de dos años y medio con la constitución de AAGES (Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions). La compañía española negocia transferir su participación del 50% en esta sociedad a la multinacional canadiense. La decisión se ha precipitado por la situación financiera de la ingeniera andaluza, que no ha encontrado en esta plataforma el rédito que preveía.
La creación de AAGES se encuadró en el acuerdo que alcanzaron Abengoa y Algonquin en noviembre de 2017 por el que Algonquin tomó el 25% del capital de Atlantica Yield -hoy Atlantica Sustainable Infrastructure- y se reservó el derecho ejercido de tomar un 16,5% adicional. A través de esta plataforma el grupo español y el canadiense pretendían promover nuevos desarrollos de infraestructuras, tanto de energía como de agua.
A través de AAGES, Abengoa halló un instrumento para disponer de nuevas oportunidades, ya que se le otorgaron derechos exclusivos para desarrollar tanto la ingeniería y construcción como la operación y mantenimiento de los proyectos que desarrollara este vehículo así como un derecho preferente para el EPC del resto de proyectos de Algonquin al tiempo que aceleraría la venta de activos concesionales de Abengoa a Atlantica.
El desarrollo de AAGES por parte de Abengoa y Algonquin ha sido más lento de lo esperado
Desde su constitución, AAGES está liderada como consejero delegado por Armando Zuluaga, anterior responsable de Abengoa Solar. En una entrevista con ‘elEconomista’ en marzo de 2018, explicó que el objetivo de la compañía es “identificar y desarrollar proyectos de agua y energía, que serán construidos por Abengoa y financiados con la aportación de capital de Algonquin para, una vez entren en operación, traspasarlos a Atlantica Yield”.
El objetivo era “estar generando proyectos por entre 900 millones y 1,000 millones de dólares (entre 725 millones y 810 millones de euros) en 2020″. Sin embargo, el desarrollo de AAGES ha sido más lento de lo esperado. En su cartera figura la línea de transmisión en Perú ATN3, que Abengoa traspasó a la filial a finales de diciembre, si bien mantuvo el contrato para su construcción. Asimismo, el año pasado la firma se hizo con su primera adjudicación, una línea de transmisión en Uruguay, y recientemente también ha recibido el encargo para la ejecución de proyectos fotovoltaicos en Colombia.
Otras alianzas
Aunque AAGES se halla en estos momentos en múltiples procesos de licitación, fundamentalmente en Latinoamérica, el retorno para Abengoa hasta la fecha ha sido escaso. La crisis por la pandemia de covid-19 ha precipitado la decisisón de los grupos español y canadiense de deshacer su alianza. Esto ha llevado ya, de hecho, a que la compañía que preside Gonzalo Urquijo haya reevaluado la aportación de AAGES en el Plan de Viabilidad que presentó en 2019. En concreto, la firma estimaba que durante toda la vida del plan sumaría contratos por 3,500 millones de euros. Ahora, con la actualización llevada a cabo por Abengoa hace un mes, esta cantidad ya se ha suprimido de las previsiones, redistribuyéndose parcialmente en las distintas verticales de la multinacional andaluza.
El traspaso del 50% de AAGES que Abengoa negocia con Algonquin no tendrá un impacto significativo en su caja
El traspaso del 50% de AAGES que Abengoa negocia con Algonquin apenas tendrá impacto en su caja, puesto que su inversión ha sido mínima y los proyectos en cartera son pocos y en fases, en su mayoría, muy iniciales.
Abengoa finalizará así la alianza con Algonquin a pesar de que este tipo de acuerdos han sido prioridad de la compañía en los últimos años para reforzar su crecimiento. En este sentido, hace dos años hizo lo propio con la compañía pública de Arabia Saudí Acwa y las chinas ICBC y Shanghai Electric Group, que le ha reportado importantes contratos en Oriente Medio, y en 2019 con John Cockerill para el desarrollo de proyectos en el sector de la defensa, aunque en este caso la relación no ha funcionado y la firma belga incluso ha interpuesto un arbitraje contra la española.
Negociaciones a tres bandas
La prioridad en este momento para Abengoa es tratar de llegar a un acuerdo con los acreedores, los proveedores y el Gobierno para evitar el concurso. La empresa se había dado hasta el 30 de junio para sellar la reestructuración, que implica, entre otros puntos, un crédito de 250 millones y avales por 300 millones, pero previsiblemente las negociaciones se alargarán unos días.
A la espera de esa refinanciación, Abengoa ha recibido noticias positivas desde México. Un juzgado ha aprobado la modificación del convenio concursal de su filial en el país que acordó con los acreedores en octubre de 2019, con lo que vuelve a salir del concurso.
Con información de la agencia ‘Notimex’.
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