Este acoso, en algunos casos, comenzaron hace 30 años atrás, cuando Weinstein trabajaba en Miramax y que también se extendieron en su actual productora, The Weinstein Company.

Para ello el prestigioso medio realizó entrevistas a empleados actuales y antiguos y trabajadores de la industria cinematográfica, realizando, además, una revisión de registros legales, correos electrónicos y documentos internos de los negocios que ha dirigido.

Una de las afectadas fue la actriz Ashley Judd. Hace 20 años Weinstein y ella se reunieron en un hotel de Beverly Hills donde el productor le pidió verlo mientras se duchaba. Judd se negó pero él insistió varias veces más.

“Dije que no, de muchas maneras, muchas veces, y siempre me volvía con algo nuevo”, dijo Judd, que en 2015 había contado la historia a Variety sin revelar el nombre de la persona.

Tras la polémica publicación, medios como The Guardian reportaron que el exitoso productor de Hollywood negó las acusaciones en su contra y decidió tomarse una licencia.

De acuerdo con Page Six, Weinstein planea demandar al New York Times por cerca de 50 millones de dólares por dicha historia. Weinstein ha contratado al reconocido abogado Charles J. Harder.