Redacción
Tijuana, Baja California Norte, 23 noviembre 2018.-El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, ha declarado este viernes el estado de crisis humanitaria en la ciudad fronteriza mexicana debido a la presencia de miles de migrantes de la caravana que durante semanas ha recorrido Centroamérica y México. Según la alcaldía, la atención a unos cinco mil migrantes desde la semana pasada generó gastos que “ascienden a 24 800 dólares”.
Gastelum dijo en declaraciones a la radio local que Tijuana no cuenta con la infraestructura necesaria para atender adecuadamente a los migrantes, y anunció que pedirá asistencia humanitaria al gobierno federal mexicano y a entidades internacionales como Naciones Unidas y a la Convención Americana de Derechos Humanos.
“No voy a gastarme el dinero de los tijuanenses”, dijo en un comunicado.
La mayoría de los migrantes permanecen en un campamento instalado en un campo deportivo de la ciudad.
La pasada semana Gastelum, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), emitió mensajes considerados xenófobos y racistas hacia los migrantes, y advirtió que “Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera”.
Medios de prensa mexicanos recordaron este viernes que si las escalas anteriores de los caravanistas en otras ciudades y regiones del país se limitaban a pocos días y allí recibían ayuda oficial y de organizaciones civiles, en Tijuana muchos de ellos, que buscan solicitar asilo en Estados Unidos, podrían tener que pasar meses en la ciudad fronteriza en espera de una oportunidad para hablar con un funcionario estadounidense.
Organizaciones que defienden los derechos de los migrantes han denunciado que los funcionarios demoran deliberadamente los trámites de los aspirantes, que enfrentan dilatadas esperas.
El enfoque de la administración Trump, conocido como “quédense en México”,implica que muchos de los migrantes que soliciten asilo en un punto fronterizo tendrán que esperar en México mientras sus casos son procesados, cuando la práctica es que permanezcan en Estados Unidos hasta que se celebre una audiencia con un juez migratorio. Este sistema vigente es conocido como “detención y liberación”.
El nuevo plan del gobierno estadounidense es, para The Washington Post, un rompimiento mayor con los procedimientos de inspección vigentes, que generalmente permiten permanecer en Estados Unidos y evitar la deportación a aquellos que establecen un miedo de regresar a sus países de origen.
Este viernes, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, recalcó que “a las caravanas no se les permitirá entrar en Estados Unidos”, luego de que el miércoles la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, declarara que serán detenidos y expulsados del país todos los integrantes de la caravana de migrantes que intenten cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.
Este viernes partieron desde Ciudad de México hacia Tijuana otros 250 migrantes, en su mayoría salvadoreños.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves en un mensaje a los militares por el Día de Acción de Gracias que ha autorizado a las tropas desplegadas en la frontera suroeste del país a emplear la “fuerza letal” contra los migrantes para “proteger” al personal fronterizo “si fuera necesario”.
Hasta ahora han sido desplegados en la frontera unos seis mil soldados.
Las últimas actualizaciones indican que en los albergues de Tijuana y Mexicali han sido registrados más de 860 menores que viajan con sus padres, aunque el número podría aumentar con el arribo de más migrantes.
Semanas atrás, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, advirtió que en la caravana viajan más de dos mil niños. “Muchos de los niños y familias en la caravana están huyendo de las pandillas y la violencia de género, la extorsión, la pobreza y el acceso limitado a educación de calidad y servicios sociales en sus países de origen, El Salvador, Honduras y Guatemala”, dijo una portavoz.
La vocera advirtió que “la separación de los niños de sus familias y la detención de inmigrantes son profundamente traumatizantes para los niños y con frecuencia tienen un impacto a largo plazo en sus vidas. Seguimos instando a todos los gobiernos a buscar alternativas a la detención de inmigrantes y, obviamente, a mantener unidas a las familias”.
Entre siete mil y nueve mil migrantes, solicitantes de asilo y refugiados centroamericanos divididos en cuatro grupos organizados denominados “caravanas” se han desplazado a través de México desde su ingreso al país, el 19 de octubre de 2018.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami