Agencias / MonitorSur / NUEVA YORK .- Frank Phillips, propietario de un puñado de franquicias de cafetería con sede en Paulding, Georgia, dice que una vez recibió 200 solicitudes de empleo al abrir un nuevo local. Para su apertura más reciente en marzo recibió 35.
Un factor al que culpa es el de los beneficios del seguro de desempleo que los trabajadores despedidos han cobrado durante la pandemia, endulzados con un complemento del gobierno federal que agrega 300 dólares a la semana a los cheques que reciben de los estados.
“Hay demasiada competencia en el mercado cuando el gobierno federal juega en ese campo”, dice Phillips. “Tenemos que sacar al gobierno federal del camino para que podamos hacer negocios”.
A medida que los estados salen de los confinamientos y la economía se acelera, las empresas, en especial las que se encuentran en el sector de esparcimiento y hospedaje, no pueden encontrar suficientes trabajadores para satisfacer la creciente demanda.
Algunas grandes compañías, como Walmart, McDonald’s y Chipotle, intentaron atraer a los trabajadores con incentivos como bonos de contratación y aumento de salarios, mientras que algunos propietarios de negocios más pequeños dicen que se vieron obligados a cubrir ellos mismos turnos adicionales o reducir las operaciones.
Algunos temen que la escasez de trabajadores dispuestos pueda frenar la recuperación de las empresas de la pandemia y beneficiarse del auge de la demanda. Los conservadores dicen que la extensión de la administración Biden de un suplemento de 300 dólares a la semana de los beneficios del seguro de desempleo existentes en los estados hasta septiembre posiblemente incentivó a algunos trabajadores a quedarse en casa en lugar de buscar un nuevo trabajo.
Sus preocupaciones se amplificaron por un estancamiento inesperado en la creación de empleos en abril, a pesar de que los empleadores reportaron un número récord de puestos vacantes a la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés).
La crisis del covid obligó al gobierno federal a ampliar drásticamente su red de seguridad, desde la gestión del despliegue de vacunas hasta gastar billones de dólares en estímulos. Los republicanos dicen que es hora de retroceder, comenzando con el seguro de desempleo.
En un intento de empujar a la gente a que regrese a la fuerza laboral, más de 20 gobernadores republicanos actuaron para eliminar los complementos federales a los planes de seguro de desempleo de su estado antes de su vencimiento.
Más de la mitad de los estadunidenses apoyan recortar los beneficios por desempleo, según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac. Pero los trabajadores y los activistas de defensa laboral dicen que lo que la economía realmente necesita es que haya trabajos más seguros y mejor pagados, y los economistas dicen que centrarse en los beneficios por desempleo pasa por alto las verdaderas razones por las que muchas personas aún no han regresado a la fuerza laboral.
Una encuesta que se realizó a 2 mil personas que trabajaban en cocinas de restaurantes que llevó a cabo la firma de personal Mis en Place mostró que 26 por ciento abandonó de forma permanente la industria. Algunos mencionaron largas jornadas y bajos salarios.
Un tercio de los trabajadores encuestados por Mise en Place dijo que planea regresar pero aún no lo hace por diversas razones. Algunos dijeron que todavía estaban buscando la oportunidad adecuada o les preocupaba contraer covid-19. Solo 6 por ciento citó los beneficios del seguro de desempleo y los cheques de estímulo.
“Hay personas que ganan más con el desempleo que si hubieran aceptado un trabajo, pero creo que es un albur suponer que esa es la única razón por la que algunas empresas tienen problemas para contratar”, indicó AnnElizabeth Konkel, economista de Indeed. “Aún estamos en pandemia, los trabajadores siguen preocupados por la salud pública”.
Investigadores del Banco de la Reserva Federal de San Francisco el verano pasado encontraron que el bono federal, entonces de 600 dólares, evitará que pocos desempleados aceptaran un nuevo trabajo. Concluyeron que es probable que el beneficio suplementario de 300 dólares solo tenga un pequeño impacto en la capacidad de las firmas para encontrar trabajadores.
No está claro qué tan exitoso será eliminar los beneficios adicionales para que las personas regresen a trabajar, dice Josh Bivens, director de investigación del Instituto de Política Económica.
Con información de la agencia ‘Reuters’.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami