Redacción
Ciudad de México, 9 junio 2017.- Héctor Manuel Casique Fernández, quien pasó más de tres años en prisión después de haber sido detenido arbitrariamente, torturado y obligado a confesar su participación en un multihomicidio del crimen organizado, fue asesinado en Cancún, Quintana Roo.
Familiares de Casique y la Comisión Estatal de Derechos Humanos confirmaron que fue ejecutado en un restaurante ubicado sobre Avenida Colosio, cerca de la entrada de la Delegación Alfredo V. Bonfil.
De acuerdo con reportes, Casique murió en un ataque armado en la marisquería “Las Coras”, ubicada a unos cinco kilómetros del Aeropuerto. Los agresores también abatieron a un hombre de unos 38 años de edad e hirieron a otras dos personas.
Tras el ataque se registró una persecución entre efectivos de distintas corporaciones y los presuntos sicarios, con saldo preliminar de tres personas detenidas. Dos delincuentes y un policía federal habrían resultado heridos en el enfrentamiento.
El 16 de marzo de 2013, al salir de la discoteca Mandala, en Cancún, Casique fue detenido por policías municipales y trasladado a los sótanos de la Policía Turística de ese destino, donde fue sometido por policías judiciales de Quintana Roo a una larga sesión de tortura.
Dos días después fue presentado ante la prensa por el entonces Procurador del Estado, Gaspar Armando García Torres, como “El Diablo”. Fue acusado de ser líder de Los Zetas en la entidad y responsable del multihomicidio en el bar “La Sirenita”, registrado días antes.
Para obligarlo a firmar una confesión en la que se declaraba culpable de distribuir droga, cobrar derecho de piso y orquestar el multihomicidio, Casique, entonces de 27 años de edad, fue golpeado, torturado y violado.
Las acciones fueron cometidas por 43 elementos de la Policía Judicial de Quintana Roo, dirigida entonces por Arturo Olivares Mendiola.
Luego de permanecer tres años y seis meses en prisión, el ex instructor de Policía fue liberado del penal de Cancún el 23 de septiembre de 2016, luego que el Juez Segundo Penal absolviera y ordenara investigar a 43 funcionarios de la Procuraduría de Quintana Roo por tortura.
Unas semanas después, Cacique dio una conferencia en la Ciudad de México en la que exigió justicia, acusó que no se había investigado a los servidores públicos responsables, y ventiló que había denunciado al ex Gobernador Roberto Borge por haber permitido la tortura.
“Y como yo hay muchos, la diferencia es que nosotros no tenemos miedo, y si lo tuvimos no se mostró, a pesar de que las amenazas eran constantes, diarias, y los golpes no cesaron aún dentro del penal, de parte del Gobierno, ni si quiera los internos”, comentó entonces.
Entre los funcionarios que, dijo, participaron en la tortura o tuvieron conocimiento de ella y no la denunciaron, hay agentes de investigación, peritos, médicos, agentes del ministerio público y el propio ex Procurador.
¿Quién era Héctor Casique “El Diablo”
Héctor Cacique Fernández (a) “El Diablo”, fue internado en el penal de Cancún acusado de formar parte del Cártel del Golfo, cuya detención se dio a conocer el 18 de marzo de 2013, después de la ejecución de siete personas en la cantina “La Sirenita”.
En ese entonces, Cacique Fernández, de 27 años, originario de Matías Romero, Oaxaca, dijo dedicarse a la extorsión en la Zona Hotelera y ser el encargado de entrenamiento a jóvenes reclutados por el cártel, entre los cuales se encontraba Roger Gabriel Alfaro Pacheco (a) “El Humo”, quien perpetró el múltiple homicidio, además de que en tiempo pasado fungía como escolta del exgobernador Roberto Borge Angulo.
En ese atentado debían ejecutar al secretario de conflictos del Sindicato de Taxistas, Francisco Achach Castro, “pero se les salió de control” porque “El Humo”, “se alocó matando gente”, publicó un medio local con declaraciones de la procuraduría.
Tras una serie de peleas, información dispersa y una serie de irregularidades en el caso, además del apoyo de algunos medios locales y nacionales que incluso lo trataban como víctima, el criminal fue liberado el 10 de marzo de 2014 tras ser absuelto de los cargos de homicidio, pues pese a las primeras declaraciones, la procuraduría no pudo comprobar su participación en el homicidio de Francisco Achach Castro.
“El Diablo” salió del Cereso de Chetumal (en donde estaba ingresado “por seguridad”) a las 16:00 horas pero ya lo esperaban elementos de la entonces Policía Judicial, quienes lo detuvieron sin orden de aprehensión, dijo el abogado defensor a Proceso.
Cacique Fernández estuvo en las instalaciones de la procuraduría y finalmente fue trasladado al penal de Cancún.
El 24 de septiembre del 2016, tras pasar tres años y seis meses de prisión, Cacique Fernández fue liberado de nueva cuenta, pues impunemente el juez lo encontró inocente de los cargos de homicidio y delincuencia organizada.
Tras su liberación, las autoridades se vieron obligadas a realizar dos reuniones para pedir perdón por parte de las autoridades que presuntamente lo retuvieron a la fuerza y torturaron para que confesara cosas que no eran ciertas, momento en el que este personaje aprovechó para humillarlos frente a los medios.
Aún así, el sujeto permaneció libre hasta que la tarde de este viernes fue ejecutado por esos nexos con el crimen organizado que siempre negó.
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