Agencias / MonitorSur, Ciudad de México.- Earth at Night es un desarrollo interactivo de Jacob Wasilkowski / Petrichor que básicamente muestra un mapa del mundo con la contaminación lumínina en forma de «elevación» (montañas blancas).
Cuanto más blancas y altas las montañas lumínicas, peor, porque más contaminación lumínica hay en ese punto.
Los datos provienen del Global Imagery Browse Services (GIBS) y del Earth Science Data and Information System (ESDIS) de la NASA/GSFC, donde los investigadores pueden acceder a mapas e información detallada sobre las últimas observaciones de los satélites.
La contaminación lumínica es un problema recurrente del cual sólo nos acordamos cuando hay que hacer alguna observación (Perseidas, eclipses, planetas, cometas…) y se nos hace difícil encontrar un buen lugar desde el que ver algo al mirar al cielo nocturno:
El reflejo de la luz artificial de las ciudades y luces de calles y carreteras en el cielo es tan intenso que, tal y como dicen en el Wall Street Journal la mayor parte de los habitantes del planeta viven en sitios donde nunca ven la luz de las estrellas que les rodean.
La idea para quienes ocasionalmente quieran ver algo es localizar las zonas más «oscuras» posibles en sus cercanías para poder disfrutar de alguna que otra buena noche estrellada – lo cual por suerte o por desgracia suele ser bastante lejos de las principales ciudades del país, donde este tipo de contaminación –al igual que la otra– campa a sus anchas.
En esta nueva versión del Atlas del Brillo Artificial del Cielo se pueden ver los efectos de la contaminación lumínica en todo nuestro planeta, con datos actualizados de este año y un nuevo visualizador bastante rápido y fluido. Es un trabajo de Fabio Falchi et al. y está enmarcado dentro de uno de los proyectos del Cires (un instituto de investigación medioambiental).
También existe una versión en 3D Globe bastante llamativa. (Dicen que no funciona con el navegador Chrome, pero a mi me arrancó aunque sin gran resolución).
En estos mapas, cuanto más calientes sean los colores «peor» y cuanto más fríos «mejor». El reflejo de la luz artificial de las ciudades y luces de calles y carreteras en el cielo es tan intenso que, tal y como dicen en el Wall Street Journal la mayor parte de los habitantes del planeta viven en sitios donde nunca ven la luz de las estrellas que los rodean.
Recuérdese algunos de los problemas que esto supone: La contaminación lumínica (…) genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el aumento del gasto energético y económico, la intrusión lumínica, la inseguridad vial, el dificultar el tráfico aéreo y marítimo, el daño a los ecosistemas nocturnos y la degradación del cielo nocturno, patrimonio natural y cultural –con la consiguiente pérdida de percepción del Universo– además de los problemas causados a los observatorios astronómicos.
Si vives en una gran capital date por jorobado: no vas a ver ni un pepino. De hecho, un tercio de la humanidad no puede ver la Vía Láctea, nuestra galaxia, que recorre el firmamento en un bonito espectáculo más o menos fácil de apreciar si puedes encontrar un lugar apartado de la civilización en una noche sin nubes ni luna llena.
Fuente: NASA.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami