Agencias, Ciudad de México.- Fue en el comienzo del tercer cuarto en el Super Bowl LVI, cuando el corazón de los aficionados de Cincinatti Bengals se paralizó. El experimentado linebacker de Los Angeles Rams, Von Miller capturó al mariscal de campo Joe Burrow, provocándole un fuerte golpe en la rodilla derecha, que le obligó a salir por unos instantes del partido.
Pese a que en televisión se vio que podía haber sido de mayor gravedad, finalmente el quarterback pudo terminar el partido, mas no pudo ayudar a su equipo a quedarse con el trofeo Vince Lombardi, algo que no empaña la gran temporada de National Football League (NFL) que realizó.
Para alivio de entrenadores, compañeros y fanáticos de los Bengals, la lesión de Burrow no terminó siendo de magnitud, de hecho, Ian Rapoport, insider de NFL Network, confirmó los resultados de la resonancia magnética realizada en la rodilla derecha, y los resultados son tranquilizadores.
Después de todo, en la temporada 2020 terminaron con una marca de 4-11-1 en el último lugar del Norte de la Conferencia Americana.
Los Bengals fueron un buen equipo en 2021, pero no uno grandioso. El Super Bowl parecía improbable hasta que Evan McPherson consiguió un gol de campo de 31 yardas para derrotar a los Chiefs de Kansas City en tiempo extra, finiquitando el partido por el Campeonato de la Americana.
Se esperaba que Cincinnati pasara por otro año de reconstrucción. En cambio, llegó lejos gracias a la creatividad y la confianza del quarterback Joe Burrow, el impacto inmediato del receptor novato Ja’Marr Chase, la potente pierna del pateador novato McPherson y una defensiva que fue mejorando conforme avanzaba la temporada.
Todo terminó en el Super Bowl, con la imagen de un Burrow renqueante, tras ser capturado siete veces y quedarse sin magia en una cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, otra vez con la presión de la defensiva de los Rams encima.
Unos segundos más en la bolsa de protección le habrían permitido a Burrow visualizar a Chase sin marca en lo profundo del campo, pero en su desesperación, el quarterback intentó evadir a Aaron Donald y lanzó un pase desesperado que resultó incompleto.
Los Bengals perdieron 23-20.
“Probablemente soy uno de muchos en nuestro staff y en el equipo que piensa ‘hombre, si hubiera hecho algo diferente, tal vez habríamos ganado’”, dijo el miércoles el entrenador en jefe Zac Taylor. “Esa es la parte con la que debemos lidiar y ser capaces de superarla en algún momento. Y eso también te alimenta. Ya tuve un día libre ahora, y lo que quieres es regresar a trabajar porque quiero regresar al Super Bowl para terminar lo que empezamos”.
Los Bengals anunciaron el miércoles que el entrenador de 38 años, quien tuvo una marca de 6-25-1 durante las primeras dos temporadas en su primera oportunidad como entrenador en jefe, recibió una extensión de contrato por cinco años.
“Hay mucha confianza en el edificio. Tenemos a la gente correcta”, dijo Taylor.
TODO UN ÉXITO
La adición de Chase fue la pieza que dio a los Bengals uno de los mejores grupos de receptores en la NFL. El jugador de 21 años, selección de primera ronda, soltó algunos pases en la pretemporada, pero que se convirtió en el Novato Ofensivo del Año con 1.455 yardas por aire en la temporada regular, la mayor cantidad para un novato en la era del Super Bowl y un récord en la historia del equipo.
Tee Higgins, en su segundo año y el veterano Tyler Boyd, complementaron la ofensiva con 3.400 yardas y 24 anotaciones.
LA LÍNEA ES UNA DEBILIDAD
La línea ofensiva todavía necesita mucho trabajo. Burrow fue castigado toda la temporada. Fue el quarterback más capturado en la NFL. Contra mejores líneas defensivas, como la que encabezó Aaron Donald con los Rams, Burrow estuvo bajo constante presión.
Incluida la postemporada, fue capturado 70 veces — la tercera mayor cifra en la historia de la NFL.
Zac Taylor seguirá en Bengals hasta el 2026
Como no podía ser de otra forma, los Cincinnati Bengals renovaron a Zac Taylor como su head coach hasta el 2026.
Tras la exitosa temporada que los dejó muy cerca del primer Super Bowl de su historia, la franquicia de la división Norte de la Conferencia Americana empezó a mover sus piezas para intentar volver al “gran juego”.
Para ello llegaron a un acuerdo multianual con el joven entrenador que ya acumula tres años de experiencia en la NFL.
Taylor terminaba su primer contrato como head coach de un equipo de la liga justo en la presente campaña, donde en su primera experiencia dentro de los playoffs logró conquistar el título de la Conferencia Americana, aunque no pudo culminar la obra en el Super Bolw LVI.
Luego de tres años como head coach de los Bengals, Taylor tiene marca de 19 triunfos, 33 derrotas y 1 empate.
El futuro en Cincinnati luce muy prometedor, y en la organización parecen convencidos de que Zac es la solución a largo plazo. Por lo pronto, su nuevo contrato los unirá hasta 2026.
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