Agencias, Ciudad de México.- En los últimos tres años, China siempre ha priorizado la vida y la salud de las personas y ha adaptado su respuesta a la COVID-19 a la luz de la evolución de la situación, en esfuerzos que se cree que ganaron un tiempo valioso para una transición sin problemas.

El Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) dijo que el país ha logrado una victoria importante y decisiva en su prevención y control de la COVID-19 desde noviembre de 2022.

En la reunión presidida por Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, también se dijo que se ha demostrado que el juicio principal, la decisión política y el ajuste estratégico del PCCh sobre la COVID-19 son completamente correctos.

“Las medidas son eficaces. El pueblo lo reconoce. Y es un gran logro”, dijo.

“Un milagro”

Desde noviembre de 2022, China ha seguido optimizando y ajustando sus medidas de prevención y control de la COVID-19, que se centran en proteger la salud de las personas y prevenir casos graves.

En un cambio importante en sus políticas de respuesta, el país comenzó a manejar la COVID-19 con medidas diseñadas para combatir enfermedades infecciosas de Clase B, en lugar de enfermedades infecciosas de Clase A desde el 8 de enero de 2023.

Se señaló que China ha logrado una transición estable en sus etapas de prevención y control de epidemias en un período de tiempo relativamente corto.

Con más de 200 millones de personas que han recibido tratamiento médico y casi 800,000 pacientes graves curados de manera efectiva desde noviembre, China ha mantenido sus tasas de mortalidad por la COVID-19 entre las más bajas del mundo.

En la reunión también se dijo: “Hemos logrado una victoria importante y decisiva en términos de prevención y control epidemias al hacer un milagro en la historia de la civilización humana en el que un país con una gran población emerge con éxito de una pandemia”.

Una nueva fase

A medida que la respuesta de China a la COVID-19 entra en una nueva fase, el país ha estado acelerando los esfuerzos para consolidar lo que se ha logrado a lo largo de los años en la lucha contra la pandemia de la COVID-19.

Durante la reunión, los líderes del PCCh señalaron que es importante fortalecer la capacidad de monitoreo de epidemias y mejorar los sistemas convencionales de alerta temprana mediante el establecimiento de un sólido mecanismo de vigilancia y notificación.

También pidieron esfuerzos para crear un plan científico para la próxima etapa de vacunación, en particular para aumentar las tasas de vacunación de los ancianos.

China también ha intensificado la promoción de vacunas de refuerzo en todo el país ante la evolución de las cepas de la COVID-19. Según un plan de acción actualizado publicado por el mecanismo conjunto de prevención y control de la COVID-19 del Consejo de Estado, ya están disponibles nueve combinaciones de vacunas de refuerzo desarrolladas en diferentes vías técnicas, incluidas vacunas que brindan una buena inmunidad cruzada contra la cepa Omicron.

La reunión también destacó los esfuerzos para garantizar la producción y el suministro de insumos médicos y mejorar su mecanismo de despliegue coordinado.

En la reunión, se concluyó que también se deben hacer esfuerzos para promover los avances científicos y tecnológicos en el sector de la salud de manera coordinada y mejorar el nivel de las ciencias y tecnologías de la vida y la salud.