Agencias / Tokio.- La incertidumbre ronda los Juegos Olímpicos pospuestos para el próximo año: Aún se desconoce si el evento, que inicia dentro de 14 meses, tendrá aficionados o estadios vacíos. Y falta por resolver la situación de miles de deportistas, personal y empleados técnicos —cómo viajarán, se hospedarán y se mantendrán seguros tras la pandemia del coronavirus.
Y esto no sólo se debate en Tokio.
China, donde el brote de COVID-19 fue detectado primero, sostendrá tres eventos deportivos masivos en un periodo de un año después de la clausura de los Juegos de Tokio.
Los Juegos Universitarios, que se llevarán a cabo en Chengdu, en el oeste de China, inician 10 días después de la culminación de los Juegos Olímpicos, con la participación de más de 8.000 deportistas. Luego están programados los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing a partir del 4 de febrero de 2022 y los Juegos Asiáticos en Hangzhou, que se inauguran el 10 de septiembre. La previa edición de los Juegos Asiáticos de Indonesia contó con 11.000 deportistas y con más deportes que los Juegos Olímpicos.
Un cuarto evento deportivo importante, el Mundial de Clubes de 24 equipos, estaba planeado para realizarse en China en junio de 2021, pero ha sido pospuesto por problemas de calendario generados a raíz de la pandemia.
China es el lugar perfecto para estos eventos, debido a la experiencia obtenida de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y a su capacidad de absorber enormes costos. Gastó al menos 40.000 millones de dólares para organizar los Juegos Olímpicos de 2008 y el uso de fondos no es sometido a debate nacional dado que el Estado prohíbe votaciones o referendos.
A través de referendos, los votantes en Europa y Norteamérica han rechazado repetidamente la realización de Juegos Olímpicos. China obtuvo la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 después de que varios aspirantes europeos retiraron su candidatura. Beijing ganó por un apretado margen en una votación del Comité Olímpico Internacional (COI), superando a la ciudad de Almaty, Kazajistán.
Funcionarios japoneses y del COI han ofrecido pocos detalles sobre la manera en que se llevarán a cabo los Juegos de Tokio, el costo real de su aplazamiento y quién pagará eso. Han minimizado los problemas y planteado soluciones tenaces. Pero han coincidido en algo: Si los Juegos no pueden ser inaugurados el 23 de julio de 2021, serán cancelados.
En una conferencia de presa conjunta el pasado fin de semana, el director general de la Organización Mundial de la Salud advirtió que no será “fácil” convertir los Juegos Olímpicos en un punto de reunión global seguro.
Sin embargo, Tedros Adhanom Ghebreyesus se mostró confiado al decir que es posible.
El presidente del COI, Thomas Bach, ha sido cauteloso al especular la manera en que se realizarían los Juegos de Tokio. Sugirió una posible cuarentena para los deportistas, insinuó un acceso limitado de aficionados a las sedes y no ha descartado eventos en estadios vacíos. Por supuesto, dijo, eso no es su preferencia.
Con información ‘The Associated Press’
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