Agencias
Ciudad de México, 29 de Enero 2017.- Hace 25 años, la escritora, dramaturga y política mexicana Laura Esquivel (Ciudad de México, 1950) realizó una lúdica actividad que unió tradición, cultura, cocina mexicana prehispánica y experiencias amorosas.
En un espacio público se improvisó un horno de leña y al tiempo que varias personas, una tras otra, batían la masa para preparar uchepos, contaron algún detalle hermoso de su particular leyenda mimosa.
“Cocinar es un acto de amor”, señaló convencida la también guionista y docente conocida internacionalmente por su best seller editorial y posterior éxito cinematográfico “Como agua para chocolate”, publicado en 1989 y traducido ya a más de 30 idiomas, durante una entrevista con Notimex antes de repetir aquel ejercicio el viernes en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), durante la XXV Feria del Tamal, que concluirá el 2 de febrero.
Esquivel, actualmente diputada federal, repitió el experimento donde se elaboran uchepos estilo Michoacán, una variedad del tamal. No se cuecen en ollas de vapor, sino a fuego directo en el horno de piedra.
Y le pide a la gente, para que vea cómo se transmiten las emociones, que vayan narrando historias de amor mientras mueven la masa. “Aquello fue algo que hasta la fecha mucha gente recuerda, por eso lo repetimos”, dijo.
Un cuarto de siglo después, las circunstancias han cambiado en el concierto internacional y eso, Laura Beatriz Esquivel Valdés lo tiene claro y los más recientes acontecimientos, tanto en el marco nacional como internacional, le dieron la oportunidad de pedir a los participantes, además, que expresaran su sentir en torno al amor que sienten por México, su historia y su cultura.
Los mexicanos, estuvo de acuerdo la entrevistada, “necesitamos sacar todo ese amor por el país, expresarlo, sacarlo al mundo hoy más que nunca y hacer un reconocimiento a lo que en verdad somos, al origen de donde venimos y a las cosas por las que nos sentimos orgullosos”, señaló.
Expuso que el aparentemente simple acto de cocinar “es en realidad un acto de amor, de comunión no sólo con uno mismo o la familia, sino con el universo”.
La autora que emplea magistralmente el realismo mágico en sus novelas, aunque en 2014 lanzó “A Lupita le gustaba planchar”, texto con el que incursionó en la novela policíaca, manifestó que los uchepos de Michoacán exigen para su preparación elote, leche, canela, huevo y azúcar, nada más.
“Aunque el menjurje básico es el amor”, rubricó Esquivel, quien en 2016 publicó “El diario de Tita”, continuación de “Como agua para chocolate”.
Enseguida, Esquivel se reunió con Rodolfo Rodríguez Castañeda, director del MNCP, de la Secretaría de Cultura federal. Tras la sesión de cocinar y narrar historias melosas, todos los asistentes se dieron el gusto de comer uchepos. Había apetito, pues lo uchepos tardan en estar. (Notimex).
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami