Agencias / MonitorSur, Ciudad de México.- Invertir en tecnologías como el redes sociales y sector móvil, Internet de las Cosas (IoT), Robótica y Sistemas Cognitivos, es necesario para cualquier compañía que desee tener una ventaja competitiva en el presente y a futuro. Hay diferencias significativas entre implementaciones, industrias y empresas, por ello, el Foro Económico Mundial identificó, en el estudio Maximizing the Return of Digital Investments, cinco factores comunes en los casos donde se sacaba mayor provecho a estas inyecciones de capital:
- Liderazgo hábil y experto en digital: Aun cuando, en general, las inversiones tecnológicas dan resultados positivos, no son algo asegurado. Conforme la gerencia superior comprende la necesidad de implementar un profundo cambio cultural donde se inspire a los colaboradores desde la cima del organigrama, se pueden empezar a maximizar los retornos. Estrategias para lograrlo pueden ser: establecer una mentalidad startup y fomentar la experimentación con prueba y error (mientras se minimizan lo más posible los costos de fallar).
- Agenda que busque habilidades a futuro: Invertir en tecnologías no sirve si los colaboradores no tienen el conocimiento para sacarles provecho o identificar oportunidades. Las compañías deben re-entrenar a su fuerza laboral con el fin de mantenerlos actualizados con las innovaciones más disruptivas, encontrar nuevo talento con aptitudes digitales, adoptar esquemas de trabajo dinámicos (particularmente con freelancers) y crear métricas específicas donde se pueda monitorear y medir el progreso de los empleados en este ámbito.
- Reflexionar en el ecosistema completo: Una compañía puede olvidar que sus actividades son una fracción de una industria donde hay proveedores, intermediarios, startups, universidades, consumidores y competidores. Gigantes del mercado han construido puentes con el fin de crear ambientes digitales los cuales les permitan sacar provecho, no solo de las inversiones propias, sino también de las de los socios mediante esquemas de colaboración abierta y de creación de valor mediante el intercambio estratégico de datos.
- Manejo y acceso de datos: Existen dificultades al generar, recolectar, organizar, proporcionar y procesar información eficientemente; mientras se saca provecho a inversiones digitales. Construir esquemas funcionales requiere una infraestructura capaz de captar conocimiento, un sistema que lo contenga (disponible en cualquier momento o lugar), una tecnología que estructure y analice dichos inputs y una herramienta facilitadora de la comunicación de resultados a equipos de trabajo clave, para convertirlos en ideas y acciones determinadas.
- Preparación de la infraestructura tecnológica: Muchas de las innovaciones generan mayor interés de inversión cuando se basan en desarrollos creados hace no más de 10 años. Entonces, las compañías deben asegurarse que sus instalaciones tienen las capacidades digitales para sostener los sistemas, particularmente en cuatro ejes: posibilidades en la nube (desde almacenamiento hasta uso de herramientas remotamente), ciberseguridad, interoperabilidad (entre equipo, protocolos y software nuevo y viejo) y transparencia.
