MonitorSur, Estambul.- En un hangar en desuso en Estambul, el artista turco Ahmet Gunestekin utiliza miles de cráneos humanos de metal y cuernos de animales retorcidos y puntiagudos para volver a contar algunos mitos antiguos con una instalación imponente y aterradora.
Gunestekin dice que su trabajo “Cámara de Inmortalidad” se inspira en la Epopeya de Gilgamesh, el rey sumerio que intentó en vano encontrar el secreto de la vida eterna, y en el relato bíblico relacionado de Noé, cuya arca algunos creen que llegó al Monte Ararat, el pico más alto de Turquía.
La obra es un enorme cráneo de metal con un retorcido cuerno de animal sobresaliendo de su boca, hecha con 11.000 cráneos más pequeños, todos confeccionados a mano. A su alrededor hay dos paredes curvas hechas con más cráneos, de cuyas orejas, sienes y bocas brotan cuernos de animales.
El cráneo más grande representa a Noé, mientras que el cuerno que simula la lengua que sale de la boca representa a los animales, dijo Gunestekin.
“De alguna manera, muestra cómo los conceptos de humano y animal están anidados uno dentro del otro”, agregó.
La estructura, cuya creación implicó cuatro años y medio de trabajo y 1 millón de dólares, está inspirada en Gobekli tepe, un templo de 12.000 años de antigüedad de Turquía que este año fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Gunestekin, quien es un artista autodidacta, es conocido por sus técnicas poco convencionales para representar narrativas orales, mitos y leyendas principalmente de las civilizaciones griega y anatolia.
La “Cámara de Inmortalidad” viajará a Londres, Berlín y Nueva York antes de ser exhibida en Estambul.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami