Ciudad de México, 17 de marzo 2015 (Círculo Digital).- Los bienes asegurados a la delincuencia entre ellos autos, joyas y armas, tienen en aprietos al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), pues no sabe dónde meterlos.
“Existen problemas con el aseguramiento de bienes que, conforme al artículo 181 del Código Federal de Procedimientos Penales, deben ser transferidos al SAE”, revela un informe de evaluación realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) al programa Investigar y perseguir los delitos del orden federal, a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR).
“La problemática reside en que el SAE enfrenta dificultades, por el alto volumen de bienes, a nivel nacional, para recibir los bienes asegurados tras la comisión de delitos; el SAE no tiene un programa eficiente de recolección de los bienes”, agrega el documento que evalúa el desempeño que durante 2014 tuvo el programa de la PGR.
De acuerdo con el periódico Excélsior, en 2013, el Servicio de Administración tuvo 165 mil 277 registros de bienes muebles (refacciones, accesorios, materiales químicos, utensilios personales, telas, artículos de oficina, mobiliario de hogar, abarrotes y piezas de arte), de los cuales 25 mil 438 corresponden a artículos asegurados, abandonados o decomisados, los cuales son remitidos al SAE por la PGR.
Asimismo, ese año fueron transferido al SAE mil 756 bienes inmuebles (terrenos, casas, locales comerciales, departamentos y fincas, entre otros), de los cuales 260 corresponde a la categoría de “asegurados”, lo que equivale a 14.8 por ciento del total.
El informe de la UAM refiere que, tal es la incapacidad del SAE para recibir, almacenar y gestionar el destino de los bienes incautados, que actualmente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apoya a la PGR resguardando más de 500 vehículos blindados decomisados a la delincuencia organizada.
El Servicio de Administración se creó en 2002, con el objetivo de hacer más eficiente el manejo de activos y, en particular, de reducir los costos de administración, operación, custodia, liquidación y enajenación de los bienes a disposición de la administración pública federal.
Cabe destacar que oitro problema que encara el organismo, de acuerdo con la evaluación de la UAM, es la tardanza en la entrega de bienes muebles e inmuebles, lo que complica la integración de averiguaciones previas.
“El problema que se presenta es que este organismo tarda mucho en recibir los bienes confiscados y frecuentemente se bloquean los procesos de transferencia para entregarles los inmuebles. A esto se suma que sus oficinas son regionales y la que atiende a Tamaulipas se encuentra en Monterrey, de manera que todos los trámites se tienen que realizar en esa ciudad”, refiere el estudio de la Universidad fechado el 31 de octubre de 2014. (Con información de Excélsior)
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