(((Monitor sur))) Martes 16 de agosto de 2016
Tuxtla TGZ.- Establecer zonas de riesgos para el contagio del mal de chagas y contar con mayor información acerca del comportamiento del parásito y la chinche que lo ocasiona, son los objetivos de diversos estudios que se realizan en el bioterio de la UNICACH.
José Antonio De Fuentes Vicente es uno de los investigadores que realiza estudios sobre el comportamiento de parásito y su interacción con la chinche que lo transmite.
Indicó que la enfermedad de chagas es una infección parasitaria que de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 8 millones de personas infectadas. En México se han detectado casos en todas las entidades.
El parásito que ocasiona esta enfermedad se transmite mediante las heces de una chinche (Triatoma dimidiata), conocida como chinche besucona, que al momento de picar a las personas defeca, provocando que el Trypanosoma cruzi ingrese al cuerpo humano por medio de la lesión que provoca.
Chiapas es una zona en donde habitualmente habita la chinche besucona, conocida así porque tiende a picar cerca del rostro, en las investigaciones que realizan han encontrado casos de chagas en Palenque y Copainalá.
De Fuentes Vicente explicó que la enfermedad de chagas no tiene una sintomatología específica, por lo que al inicio del padecimiento suele asociarse a otros males, por lo que no es fácil diagnóstico.
La chinche habita en grietas de casas, debajo de madera y cuadros, y en zonas donde el clima oscila entre 24 y 28 grados, para prevenirse de la picadura es importante la limpieza rutinaria en las viviendas, comentó el experto.
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