(((Monitor Sur))
Tuxtla Gutiérrez.- Paleontólogos de Chiapas dieron a conocer el hallazgo de los restos de un roedor gigante que vivió hace diez mil años, y cuya especie es considerada la tatarabuela del ratón viviente más grande del mundo: el capibara.
Se trata de la mandíbula de una especie de capibara extinta que habitó el centro del continente americano hace muchos siglos, y que por primera vez es descubierta en esta región, concretamente en Chiapas.
Marco Antonio Coutiño, director de Paleontología del estado de Chiapas, informó que son roedores que llegaron a medir 70 centímetros de largo, aproximadamente, y pesaron hasta 140 kilógramos.
“Son como los tatarabuelos de los actuales capibaras que viven en Argentina, los roedores más grandes del mundo”, dijo.
Esta especie que habita en países de Sudamérica, como Argentina y Brasil, son muy parecidas a las que se encontraron en Chiapas, sólo que estos ejemplares eran más grandes, añadió.
“Es un capibara extinto, de la especie neoquerus esophi, y que pertenecen a una familia que se llaman Hydrochoeru, nativa de Sudamérica que emigró hacía Norteamérica hace unos 3 millones de años”, sostuvo Gerardo Carbot, director de la Colección de Paleontológica de Chiapas.
La mandíbula y otros restos de este roedor gigante serán expuestos en Tuxtla Gutiérrez, junto con más de 250 fósiles.
El capibara es parecido al cerdo y a los coaqueques, y son usados como mascotas, principalmente en el sur del continente americano.
Actualmente viven en manadas y mantienen relaciones grupales, e incluso han desarrollado un sistema de alarma ante el peligro: Cuando advierten una amenaza emiten un sonido parecido a un ladrido y la manada huye hacia el agua, a velocidades similares a la de un caballo. (MS)
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