GENIO Y FIGURA/ (((Monitor Sur))) Jueves 10 de agosto del 2017
Egipto.- Hace poco más de un mes, arqueólogos chinos descubrieron una ciudad inusual que fue habitada por personas inusuales. Las excavaciones, realizadas cerca de la localidad de Jinan, al este del país, revelaron estructuras de más de 100 edificios con más de 200 enterramientos de hace 5 mil años, muchas de las tumbas contenían personas de 1,90 metro de altura.
Si bien en la actualidad medir, 1,90 m no resulta significativo, en esa época era totalmente desproporcionado y más si se tiene en cuenta que el promedio actual de los hombres chinos es de 1,65 m.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Zurich, Suiza, reveló un hallazgo bastante similar: descubrieron que el faraón egipcio Sa-Nakht también tenía una altura fuera de registro para su época.
Los científicos, que pertenecen al Instituto de Medicina Evolutiva, analizaron por años de manera minuciosa los restos los restos del faraón para concluir que debió medir casi dos metros.
“Sa-Nakht o Sanajt era un hombre notablemente alto para su tiempo, ya que tenía alrededor de 1,87m de altura. Estudios previos sobre momias egipcias han demostrado que la altura promedio para los hombres en ese entonces era de alrededor de 1,68m”, explicó Michael Habicht, egiptólogo de la universidad y co-autor del trabajo publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology.
El especialista explicó que si bien “la mayoría de la antigua realeza egipcia estaban mejor alimentados y en mejor estado de salud que el resto”, por lo que era posible que sean más altos, “no hay antecedentes de este tipo en toda la historia de Egipto”. “Hasta el momento -dijo Habicht a Live Science– el testimonio de mayor altura correspondía a Ramses II, que vivió más de un milenio después de Sa-Nakht y medía 1.75m”.
Los restos fueron encontrados en 1901, en la mastaba k2, en el yacimiento de Bet Jalaf. Y lo que más llamó la atención entonces fue el gran tamaño de su cráneo. Sin embargo, durante muchas décadas, estas tumbas faraónicas fueron “abandonadas” por los científicos, hasta que el equipo de Zurich decidió indagar más en aquella famosa calavera de medidas fuera de lo ordinario.
Sa-Nakht fue un soberano de la III dinastía egipcia (que comienza en el 2700 a. C. con su reinado y termina c. 2630 a. C. con Huny) y da comienzo al periodo que los historiadores modernos denominan como “Imperio Antiguo de Egipto”.
De acuerdo a los científicos, las pruebas realizadas parecen confirmar que Sa-Nakht padecía gigantismo, provocado por un mal funcionamiento de la hipófisis y que genera un crecimiento desmesurado de varias partes del cuerpo. De esta manera afirman que sería el caso oficial más antiguo sobre la enfermedad.
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