Agencia / MonitorSur / Ciudad de México.- En la antesala de la entrega del paquete económico del 2016, uno de los puntos que no puede pasar desapercibido por el Congreso de la Unión es el incremento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, dado que habrá un impacto sobre dos terceras partes de la deuda interna del gobierno federal y la deuda estatal, coincidieron expertos.
Carlos Loeza, integrante de la federación de colegios de economistas, explicó que poco más de 60% de la deuda interna del gobierno federal está contratada en Cetes, y de no considerar un incremento en la tasas de interés en la política monetaria del próximo año, habrá una significante salida de capitales en el país.
“Dentro de los próximos seis meses, las tasas de interés van a repuntar en Estados Unidos porque su economía está mejorando. La única posibilidad que tiene la economía mexicana para que no perciba salida de capitales es elevando sus tasas de interés; entonces es predecible que la tasa de Cetes aumente de manera importante”.
En este sentido, Gerardo Copca, analista financiero de MetAnálisis, detalló que si se incrementa la tasa de referencia sería en un cuarto de punto, entonces Banxico subiría de 3 a 3.25% las tasas de interés.
“Por cada 1,000 millones de pesos que el gobierno emite en Cetes, paga en intereses alrededor de 30 millones. Si se aumenta la tasa le costaría 32.5 millones el costo de la deuda que tiene el gobierno, es decir 2.5 millones de pesos más por cada 1,000 millones de pesos en Cetes”, ejemplificó.
Con respecto a la deuda estatal, Loeza refirió que por cada punto que suban las tasas de interés, la deuda estatal costará 5,500 millones de pesos, pero si se eleva punto y medio, el impacto en la deuda estatal sería de 7,000 millones de pesos, lo cual representa un panorama complicado ante un contexto donde no existe la posibilidad de brindarle ingresos adicionales a los estados.
Hay margen de deuda
Enrique Díaz Infante, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, comentó que para el próximo año, si bien el gobierno cuenta con un margen de endeudamiento ante la falta de recursos, no sería la mejor opción.
“Se supone que para no incrementar la deuda, el gobierno realizó recortes al gasto y ajustó los programas sociales; y si a eso le sumamos los ingresos que provengan de la reforma energética, entonces no tendría por qué endeudarse”.
Recordó que hay tres maneras de solventar las finanzas públicas: impuestos, el endeudamiento y el gasto. Para el próximo año la única opción que consideró el gobierno fue recortar el gasto, por lo que no ve necesario incrementar la deuda.
Al respecto, José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, agregó que si el gobierno decidiera endeudarse tendría que ser bajo la garantía de que la economía mexicana va a crecer.
“Todavía hay margen para endeudarse, pero si no se va a presentar con fines de crecimiento no sería recomendado utilizarlo, porque el costo por endeudarse cada vez va más en ascenso y al final del día desequilibraría las finanzas públicas”.
Con respecto a la deuda de los estados, aconsejó una mayor disciplina, sobre todo porque el próximo año se presentarán 15 elecciones gubernamentales y se gasta de más.
Con información de “EL ECONOMISTA”
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