Agencias / MonitorSur, CIUDAD DE MÉXICO .- A estas alturas del programa ‘Red Table Talk’, las mujeres del clan Pinkett-Smith han confesado frente a las otras infinidad de secretos que les han ayudado a sentirse más unidas que nunca antes, como por ejemplo la relación extramatrimonial que Jada mantuvo con el rapero August, que su hija Willow abrazó hace tiempo el poliamor o que su madre Adrienne lidió durante años con un problema de adicción a distintas sustancias.

Ahora las tres se han animado a probar un tratamiento de belleza muy personal para poder opinar acerca de las saunas vaginales que popularizó Gwyneth Paltrow y documentar además todo el proceso. Para no enseñar más de la cuenta ante las cámaras, Jada, Willow y Adrienne se vistieron con una especie de túnicas de color lavanda que las rodeaban cubriendo por completo la parte inferior de su cuerpo una vez se sentaron en una especie de “tronos” de los que salía vapor.

En resumen, esta práctica milenaria, que según las investigaciones de Jada se originó en Asia y África como un ritual purificador tras la menstruación, ha conseguido la aprobación de las tres generaciones, que consideran que ayuda a romper tabúes acerca del cuerpo femenino.

“Dicen que conlleva muchos beneficios para la salud, pero para mí, simplemente siento que es agradable pasar tiempo con tu vagina de alguna forma que muestre respeto”, ha opinado ella.

La intérprete de 49 años ha hablado abiertamente de lo que define como su salud vaginal para desvelar que esa parte en concreto de su anatomía es al menos tres décadas más joven que ella porque hace tiempo se sometió a un tratamiento de rejuvenecimiento tras sufrir “problemas de vejiga”. Aunque el procedimiento solucionó casi de inmediato su dolencia, Jada ha seguido acudiendo regularmente a esas citas porque consiguen que su “yoni” parezca un “hermoso melocotón”.

Con información de la agencia ‘EFE’.