Clínica Malibú, un negocio millonario vigente
(((Monitor Sur))) Ery Acuña/ 1 de diciembre de 2015
TUXTLA GUTIÉRREZ.- Una oscura transacción económica contraída por el exalcalde Samuel Toledo Córdova, que asciende a más de 9 millones de pesos, es una de las herencias que dejó el exedil tuxtleco a la actual administración, en beneficio de una empresa acusada de brindar deficientes servicios de salud y presuntos actos de negligencia médica.
Las denuncias expuestas en diversos medios de comunicación locales por trabajadores del ayuntamiento, cuentan con un negro historial que lo antecede, y tienen como protagonista a un médico que hoy enfrenta una demanda penal por un fraude de aproximadamente 40 millones de pesos: Manuel Enrique Camacho Valle.
A pesar de esto, y a dos meses de iniciada la administración encabezada por Fernando Castellanos Cal y Mayor, la Clínica Malibú continúa brindando los servicios de salud a más de dos mil trabajadores del ayuntamiento.
El oscuro contrato
A punto de dejar el cargo, cinco meses antes de las elecciones para renovar poderes en Tuxtla, Samuel Toledo se apresuró a entregar un jugoso contrato millonario en beneficio de la empresa de Camacho Valle: Clínica Médica Malibú.
La contratación de servicios, fechada el 16 de febrero del 2015, señala que el Ayuntamiento encabezado por Samuel Toledo, “autorizó la adjudicación directa para la contratación de prestación de servicios, con la institución Servicios Médicos Institucionales Salutis, S.A de C.V”.
El monto del contrato fue de 9 millones 325 mil pesos, y el apoderado legal de la empresa que suscribió el convenio firmado por el entonces alcalde Samuel Toledo Córdova tiene nombre, firma y apellido: Manuel Camacho Valle, hoy sujeto a un proceso penal.
Samuel Toledo fue informado que el médico Camacho Valle enfrentaba una acusación penal por un fraude multimillonario cometido contra el Centro Médico Metropolitano –del cual fue destituido como socio en septiembre del 2014–, pero a pesar de eso, Toledo Córdova se apresuró a “cerrar el negocio”.
Malibú: acusaciones graves
Desde el inicio, trabajadores del ayuntamiento se acercaron al entonces alcalde para informarle de los malos tratos y deficientes servicios que otorgaba la Clínica Malibú, ubicada en un lugar sumamente alejado del centro de la ciudad, la 6ª sur oriente 698, de la colonia ampliación Terán.
“No tiene equipo tecnológico ni humano necesario para atender a los pacientes (…) la clínica Malibú tiene muchas carencias en su interior, no hay capacidad de atención y eso pone en riesgo nuestra salud”, señaló una de las afectadas, Laura Díaz, el 12 de marzo, un mes después de haberse firmado el oscuro contrato entre Toledo Córdova y Camacho Valle, al portal de noticias Chiapas en la Mira.
Samuel Toledo no vio ni escuchó nada
Cinco meses después, el semanario de noticias Código Sur, dirigido por el periodista Sergio Melgar, documentó una situación crítica al interior de la Clínica Malibú: decesos inexplicables debido a la saturación de servicios solicitados.
“Durante el mes de mayo, 10 personas fallecieron en la Médica Malibú por no ser atendidos de manera inmediata y por no contar con el equipo médico, siete de ellos estuvieron a cargo de las atenciones del médico Manuel Enrique Camacho Valle”, expuso el semanario en su edición de agosto pasado, dos meses antes de que Toledo Córdova dejara el cargo.
El entonces alcalde tampoco vio ni escuchó las quejas de los trabajadores, ni las serias denuncias exhibidas por los medios de comunicación que ponían en evidencia el extraño acuerdo millonario contraído meses atrás con su propio puño y letra.
A dos meses de haber iniciado la actual administración municipal, el ayuntamiento que encabeza Fernando Castellanos Cal y Mayor aún mantiene en pie el jugoso contrato millonario con la clínica Malibú, en medio de múltiples denuncias de servicios médicos negligentes que se exhiben de forma cotidiana. (MS)
