MonitorSur, Londres.- Incluso antes de su inesperada marcha que le llevó a la final de la Liga de Campeones, Liverpool planificaba dar un golpe de talonario para saciar su ambición de títulos.
“Tenemos la capacidad para superar en gasto a otros clubes en Europa”, dijo el dueño de Liverpool John Henry previo a la derrota ante Real Madrid en la final de mayo.
Henry cumplió con su palabra. El club se gastó más de 170 millones de libras (220 millones de dólares) en fichajes y apenas recuperó 12,5 millones de libras al vender. Liverpool pudo alejar a Mohamed Salah, el mejor jugador de la pasada temporada de la Liga Premier, del alcance del Madrid al persuadir al delantero egipcio a que firmara un nuevo contrato.
En busca de conquistar el título de liga doméstica por 19na vez y primera desde 1990, el derroche pone de manifiesto las ambiciones de los “Reds”. Alcanzar la final europea camufló el que el equipo dirigido por Jurgen Kloop se clasificó raspando a la próxima edición de la Champions tras quedar cuartos, a 25 puntos del campeón Manchester City.
Los dueños estadounidenses de Liverpool eclipsaron la inversión de un City que cuenta con el respaldo financiero del emirato de Abu Dabi. Lo hecho ha obligado que Klopp a cambiar su promesa de “hacer las cosas de manera distinta”, luego que hace dos años se quejaba de los excesos del City en el mercado.
El desembolso de 72,5 millones de euros (84 millones) para adquirir a Alisson de la Roma fue la respuesta a los calamitosos errores en la final de la Champions del arquero Loris Karius confirmaron el vuelco estratégico de Liverpool. También lo plasma el monto de 120 millones de dólares para incorporar a los volantes centrales Fabinho y Naby Keita. Tampoco hay que olvidar los 100 millones de dólares que se comprometieron en enero para convertir a Virgil van Dijk en el defensor más caro del mundo.
“Estoy feliz, puedo sonreír y ver que puedes cambiar de criterio y como persona”, comentó con ironía el técnico del Manchester United José Mourinho. “Es divertido”.
Cuando habla de su United, Mourinho ha adoptado una actitud taciturna. El portugués se la pasó la pretemporada quejándose de que la Premier arranca menos de un mes después de la final del Mundial de Rusia.
Los reproches en el seno de Old Trafford obedecen a los escasos fichajes de un equipo que quedó en el segundo lugar la pasada temporada, la mejor ubicación del United desde que Alex Ferguson se retiró tras conseguir el 20mo título en 2013. Mourinho llegó a quejarse de que Anthony Martial tuviera que salir de la gira de pretemporada en Estados Unidos para estar en el nacimiento de su segundo hijo.
“Todo está muy mal”, se lamentó Mourinho.
No es la proclama optimista que los hinchas quieren escuchar antes que Mourinho emprenda su tercera temporada en el equipo al enfrentar a Leicester el viernes. Mourinho ahora dice que el segundo puesto de la pasada temporada es “uno de los grandes logros de mi carrera”, aunque la brecha de 19 puntos constató cuánto se ha despegado el City de su vecino de Manchester.
El City fijó un récord de la Premier al totalizar 100 puntos. El equipo de Pep Guardiola busca ser el primer que repite como campeón desde que el United lo hizo en 2009. El conjunto fracasó en esos intentos en 2012 y 2014 antes de la llegada de Guardiola.
“La sensación es que cuando ganamos la liga (previamente) … todo el mundo era menos (intenso)”, comentó el capitán del City Vincent Kompany. “Más risas y gozo, pero con un poco menos de compromiso. Los equipos con más hambre pueden complicarnos. Pero la actitud es totalmente diferente en los entrenamientos”.
El City regresa casi intacto. La mayor novedad es el extremo argelino Riyad Mahrez, el mejor jugador de la liga en 2016 y que llegó procedente de Leicester tras un monto récord del club de 60 millones de libras. Pero el City no entró en la puja con Chelsea por el volante Jorginho, quien se reunió con el ex técnico del Napoli Maurizio Sarri en Stamford Bridge.
Sarri debuta en la Premier como el noveno entrenador permanente de Chelsea durante los 15 años con Roman Abramovich como dueño. Pero la demora en despedir a Antonio Conte, quien se quedó sin trabajo tras ganar la Premier en la temporada de 2016-17 y luego la Copa FA, enredó los preparativos de Chelsea. También hay incertidumbre sobre el estatus migratorio Abramovich, quien no puede trabajar en Gran Bretaña, luego que las autoridades no expidieron una nueva visa para el ruso en medio de tensiones diplomáticas entre los países y acabó retirando su aplicación.
Pero Abramovich igual pagó una cifra récord para el club con los 80 millones de euros (93 millones de dólares) para que el arquero Kepa Arrizabalaga cubra la marcha de Thibaut Courtois, ahora en el Madrid.
Los clubes de la Premier gastaron 1.200 millones de libras en un mercado de pases que por primera vez se cerró previo al inicio de la temporada. Hacerlo en un año de Mundial hizo que los traspasos fueran más problemáticos.
Pero ello no ha impedido que ocho de los 20 equipos eclipsaran sus récords de transferencias. Tottenham fue el único club que no gastó nada y no sumó jugadores. Cuenta con un nuevo estadio, pero el mismo no estará listo hasta el segundo mes de la temporada. Más importante, el argentino Mauricio Pochettino sigue como técnico y Harry Kane lidera el ataque. También competirán en la Champions por tercera temporada seguida tras quedar terceros — otra vez sobre su vecino Arsenal.
Ha sido un verano de cambios en Arsenal tras el final de la dilatada era Arsene Wenger, una de 22 años como técnico de los “Gunners”. La prioridad del nuevo entrenador Unai Emery, campeón con Paris Saint-Germain la pasada temporada, ha sido reforzar la defensa. El otro deber — como Sarri en Chelsea — es asegurar no perderse la Champions otra vez.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami