Redacción MonitorSur/Mérida, Yucatán.-En sólo diez años, Mauricio Sahuí Rivero, candidato del PRI a la gubernatura de Yucatán, y un grupo de doce personas, entre ellas su esposa, sus padres, sus hermanas y sus cuñados, adquirieron 607 propiedades. Este frenesí de compras equivale a hacerse de una propiedad cada seis días.
Muchos de esos inmuebles se adquirieron a precios irrisorios, muy por debajo de su valor comercial. En las transacciones, igual están involucradas personas relacionadas con el tráfico de tierras ejidales y la especulación inmobiliaria, como Rafael Acosta Solís, Antonio Cascio González. , Gabriel, alias. «Gabino», Guzmán Millet quien ha sido denunciado por varios grupos ejidales. Esa década de acaparamiento comenzó con el ascenso en el poder de Ivonne Ortega Pacheco cuya relación visible hoy día es el candidato priista Sahuí.
En estos diez años, Sahuí Rivero sólo ha ocupado puestos públicos: director de Transporte, presidente del PRI, diputado federal y secretario estatal de Desarrollo Social. No hay manera que el sueldo que recibió en esos años le haya alcanzado para adquirir los bienes que hoy ostenta.
La red denunciada pasó de tener en tan sólo once años 25 propiedades plenamente identificadas a 607; es decir, su patrimonio inmobiliario creció en 2,276%.
Guzmán Millet es un conocido especulador de tierras ejidales y es dueño de 477 predios en Yucatán. La Sra. Solís Erosa es esposa de Francisco Rivas Gamboa, secretario de Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI y responsable del Comité de Financiamiento de ese partido entre 2008 y 2010, cuando Sahuí Rivero fue el presidente. Ninguna de estas dos personas tenía ese número de terrenos antes de 2007, cuando Sahuí llegó al gobierno estatal de la mano de Ivonne Ortega Pacheco.
La Sra. Solís Erosa también participó en la escandalosa compraventa de un predio que habría favorecido a dos cuñados del candidato, entre ellos al actual regidor meridano, Alfredo Seguí Isaac. Esa operación resulta extraña al pagar cuantiosas sumas por terrenos de poco valor.
Se trata de un tablaje de Tixpéhual, de cinco hectáreas de extensión. Este predio fue adquirido cuando Sahuí Rivero era el presidente del PRI en el estado, a partes iguales por Alfonso y Germaine Seguí Isaac, hermanos de Yamile, esposa del candidato; y por Carlos y Patricio Rivas Carrillo.
La adquisición se hizo a ejidatarios del ejido de Tecoh, de ese municipio, por la cantidad de $50,000, es decir, a $10,000 la hectárea. En 2013,siendo Sahuí diputado federal, la esposa de su ex secretario de Finanzas compró la parte restante del tablaje a los cuñados del candidato, para quedarse con la propiedad plena de las cinco hectáreas. Un terreno que costó $50,000 en 2009, se vendió, cuatro años después, en $700,000, 14 veces más que su precio original, de 10,000 a 140,000 pesos la hectárea!
La «Casa Blanca»
En una de las zonas de mayor plusvalía en Mérida en Temozón Norte, epicentro de la especulación inmobiliaria en Yucatán se erige la mansión Axial.
En la extensión que le adquirieron al delegado de la SCT Jorge Montaño Michel, el matrimonio Sahuí encargó la construcción de una mansión a un reconocido despacho de arquitectos se llamaría «Axial”. La mansión tiene 733.50 de construcción; se erigió cuando el candidato priista era diputado federal. Aunque el valor catastral de esta casa blanca es de cuatro millones 217 mil 407.57 pesos; su valor real en el mercado inmobiliario podría superar los 15 millones de pesos.
En otra operación, la señora Seguí Isaac adquirió, – cuando su esposo era secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado—, el tablaje catastral número 14,348, ubicado en Mérida, con una superficie de 1,706 metros cuadrados, en sociedad con Guillermo de Jesús Mena Salazar y Fernando Vargas Mena. Por ese predio, los tres pagaron la cantidad de 780,000 pesos, es decir, 457.20 pesos el metro cuadrado.
Cuatro años después, el 7 de febrero de 2018, la Sra. Seguí y sus socios vendieron ese mismo tablaje a la empresa Proyectistas Asociados del Mayab, de Javier Ruiz Mendoza, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Yucatán. En esta ocasión, extrañamente, siendo ya Sahuí Rivero candidato priista, la venta se hizo por una cantidad 61 por ciento menor a lo que la esposa del candidato y sus socios pagaron por ese predio en 2014.
Ruiz Mendoza y su empresa son los mismos que el 26 de diciembre de 2004 le vendieron a Sahuí Rivero una casa en la calle 25, número 317, del fraccionamiento Montecarlo.
Otros elementos extraños en esta operación son los antecedentes de uno de los socios de la Sra. Seguí de Sahuí: Mena Salazar, quien en la administración de Ivonne Ortega Pacheco fungió como apoderado legal de la Secretaría de Obras Públicas con Francisco Torres Rivas y actualmente es director jurídico del Instituto de Infraestructura Carretera de Yuatán (INCAY).. Hasta antes del ingreso de Sahuí Rivero al gobierno en 2007, con Ortega Pacheco, precisamente, este funcionario no tenía ninguna propiedad registrada a su nombre.
A partir de ese año y hasta ahora, Mena Salazar tiene 31 propiedades, cinco de ellas a su nombre y el resto en copropiedad. Esta persona, no solo hizo negocios con la esposa del candidato del PRI, sino también con su papá, Mauricio Sahuí Triay, con quien es socio en varios terrenos.
Mena Salazar es casado con Melitza Castro Metri, una dentista que antes de 2007 tenía a su nombre tres predios y ahora posee veinte, ocho de ellos en copropiedad y uno incluso, con el papá y la mamá de Sahuí. La que figura como compradora de terrenos, luego del ascenso de Sahuí Rivero al primer plano de la política local en 2007, es su propia madre, la profesora jubilada Mirna Rivero Patrón. Ésta, antes de ese año, era propietaria solo de dos casas habitación, junto con su esposo Mauricio Sahuí Triay. Es dueña de tres lotes catastrales con una superficie total de casi 19 hectáreas, aunque hasta octubre de 2017 figuraba también como copropietaria de dos lotes catastrales en Dzemul, con un total de 90 hectáreas.
En todas las operaciones de compraventa en las que participó la mamá del candidato, hechas después de 2007, aparece Guillermo de Jesús Mena Salazar, muy cercano a Sahuí Rivero y relacionado con el tráfico de tierras ejidales con Antonino Cascio González, vinculado a su vez con denuncias de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El candidato del PRI- Mauricio Sahuí, es copropietario de un terreno de Mahahual, Quintana Roo. Así consta en su declaración «3de3». Él y sus socios adquirieron 56 hectáreas en 2009 a un precio de 2 millones ochocientos mil pesos. Esta extensa propiedad fue vendida entonces a 5 pesos el metro. En ese entonces, Sahuí Rivero era diputado federal.
En esta transacción son socios de Sahuí varios funcionarios de gobierno durante las administraciones de Félix González Canto e Ivonne Ortega Pacheco.
Esta propiedad se suma a otra adquirida por Sahuí Rivero en 2013, ubicada en la comisaría de Nolo. Con él, son copropietarios de 93 hectáreas (930,000 metros) Guzmán Millet y Alejandra Solís Erosa. Ahí supuestamente les vendieron a 7 centavos el metro cuadrado. El valor comercial de la zona asciende a 6 pesos el metro cuadrado. La tercera parte correspondiente a Sahuí tendría en estos momentos un valor comercial de casi dos millones de pesos.
Ante esta serie de operaciones de compra venta de terrenos surgen varias interrogantes que merecen una respuesta por parte del candidato Sahuí Rivero:
- ¿Cómo puede explicarse que en tan solo 11 años, período que coincide con la llegada al gobierno del estado de Sahuí Rivero, esta red de familiares y amigos haya pasado de 25 propiedades a 607?
- La cantidad de propiedades adquiridas en este período, debiera dar origen a una investigación por parte de las autoridades competentes ante la presunción de enriquecimiento inexplicable.
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