Messi regresa como un crack del fútbol pero ahora como viejo lobo de mar
Agencias, Ciudad de México.- El inicio de campaña de Lionel Messi da muestras de que podríamos estar viendo al Messi que conocemos. Goles, asistencias y sus botines derrochando magia como lo ha hecho durante toda su trayectoria. Parece que su campaña de debut con el París Saint Germain pasará a la historia y está listo para reivindicarse y mostrar su mejor versión.
La primera temporada de Messi con el PSG podrá ser olvidada con facilidad. Sus discretas actuaciones y su poco impacto en el equipo no terminaron por conquistar el corazón de los fanáticos parisinos que tenían la esperanza de ver al argentino brillar como lo hizo por tantos años en Barcelona.
En la cancha se le veía constantemente caminando de un lado a otro sin mucha determinación. A ojos de muchos lucía desdibujado, nostálgico, cabizbajo, quizá añorando portar la camiseta blaugrana. Aislado y ausente, Lionel Messi tenía el aspecto de un espectador y no el de un futbolista.
Su figura posó más de una ocasión por debajo de las sombras de otras estrellas como Kylian Mbappé y Neymar. Acostumbrados a verlo como un jugador protagonista, resultó extraño verlo totalmente opacado por el desempeño de sus compañeros.
Esta temporada promete ser de revancha para ‘Lio’. Tenía una deuda pendiente en París y sus dos primeras actuaciones dan indicios de que está dispuesto a saldarla. Messi luce distinto, enchufado y comprometido; con ganas de sobresalir e incidir en cada juego.
Desde el primer compromiso en la Supercopa frente al Nantes vimos a ese jugador que se convierte en el director de orquesta cuando el balón orbita entre sus pies. Pese a haber marcado un gol, lo más importante para el PSG fue ver a Messi involucrado y participando activamente.
Ocurrió lo mismo unos días después en la jornada inaugural de la Ligue 1 ante el Clermont, donde dio una asistencia y anotó en dos ocasiones, uno de ellos de chilena (el primero de su carrera). Más allá de su incidencia directa en el marcador, se vio al argentino disfrutar su rol, y cuando Messi está a gusto en la cancha, el futbol sonríe.
No cabe duda de que el arribo del nuevo técnico Christophe Galtier ha sido parte de este cambio. El entrenador francés ha optado por darle la libertad con la que le gusta moverse y, de ese modo, puede fungir como el organizador de juego que necesitaba el cuadro parisino.
Gracias al nuevo sistema (3-4-2-1), podrá desenvolverse con mayor confianza y seguridad, pues la línea de cuatro mediocampistas da mayor solidez, no expone tanto el equipo en caso de pérdidas rápidas y no exige tanto defensivamente a Messi como lo hacía el 4-3-3 de Mauricio Pochettino.
Si bien es cierto que la temporada apenas inicia y que las mayores exigencias del PSG son a nivel internacional, el hecho de que uno de tus mejores futbolistas arranque la campaña en óptimas condiciones es algo que desea cualquier equipo del mundo.
Messi está ante uno de sus años más desafiantes. Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina y Argentina espera contar con la mejor versión de su líder en la búsqueda de levantar el título en la que probablemente sea la última Copa del Mundo que dispute.
Por otro lado, a sus 35 años Lionel Messi deberá cumplir con su club en la misión que tanto han fallado: conquistar la Champions League. Además, tendrá que hacerlo mientras entierra las voces de aquellos que dicen que su carrera está acabada.
Actuaciones como las dos que nos ha regalado ilusionan no solo a parisinos y argentinos, pues la realidad es que cuando un futbolista como él destaca, brilla y emociona, el futbol en sí mismo es quien sale victorioso.
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