Agencia / MonitorSur / Washington, EU.- Sin mención alguna del plano internacional, incluido México, la precandidata demócrata Hillary Clinton reveló un amplio plan para combatir el abuso de drogas en Estados Unidos.
La aspirante a la Casa Blanca -también ex Secretaria de Estado, ex senadora y ex Primera Dama- propuso en una un plan antidrogas de 10 mil millones de dólares, centrado en el tratamiento de adicciones.
“Es tiempo de reconocer que nosotros, como nación, por mucho tiempo hemos tenido una epidemia silenciosa en nuestras manos. Simple y llanamente, la adicción a las drogas y al alcohol son una enfermedad, no una falla moral”, dice Clinton en una editorial del periódico The Union Leader.
Éste es el principal medio de New Hampshire, entidad con una de las mayores tasas de adicción a la heroína y donde 326 personas murieron por sobredosis el año pasado. También es el primer Estado que ejercerá su voto en elecciones internas, a partir de enero, y en las generales, a celebrarse en noviembre de 2016.
En el documento, Clinton recalca que, de llegar a la Presidencia, ampliaría el acceso al tratamiento incluso para infractores de delitos menores por drogas y pide terminar con la política de encarcelamiento masiva, pues la mitad de los presidiarios en Estados Unidos fueron detenidos por crímenes relacionados a narcóticos.
Actualmente, 23 millones de estadounidenses usan drogas, pero sólo 2 millones y medio reciben tratamiento, según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA, en inglés).
Pero en ningún momento aborda la regulación internacional de drogas ni la colaboración con países productores y tránsito, como México.
Pese a que, en el pasado, Clinton ha reconocido las consecuencias internacionales de la demanda estadounidense por narcóticos.
“Son buenas ideas en el sentido que van por el camino adecuado, pero, absolutamente, es notable que no incluya nada de política internacional en el combate a la droga”, dijo a REFORMA Eric Olson, especialista en política anticrimen en América Latina del Woodrow Wilson Center en Washington.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) señaló en su análisis anual sobre heroína un incremento en cargamentos entrando a Estados Unidos por la frontera con el País, y reveló que 38 por ciento de policías a lo largo de la nación vecina ven a esta droga como su principal amenaza.
Para Olson, tomar en cuenta la perspectiva internacional sobre drogas es clave, en particular para atacar el problema de abuso en New Hampshire, cuyo abasto de heroína proviene de México, según el zar antidrogas estatal, Jack Wozmak.
“(Después de la frontera) la heroína hace cuatro o seis paradas, donde es rebajada, reempaquetada y continúa su viaje a lo largo del canal de distribución”, dijo Wozmak a un canal local en julio.
Apenas en mayo, la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) publicó en su análisis anual sobre heroína un incremento en cargamentos entrando a Estados Unidos por la frontera con México, y reveló que 38 por ciento de policías a lo largo de la nación vecina ven a esta droga como su principal amenaza.
Desde inicios de marzo, Clinton ha destacado la gravedad del abuso de drogas en estados claves del calendario de elecciones primarias.
Aunque la falta de mención de otros países no es completamente negativa, opinaron especialistas.
“Va a sonar contradictorio pero suena interesante y alentador en el sentido de que (Clinton) no está buscando utilizar a otros países como chivos expiatorios por nuestra demanda de drogas en Estados Unidos”, dijo a REFORMA Sanho Tree, experto en política de drogas del Institute for Policy Studies.
Consultado por REFORMA, un funcionario de la campaña de Clinton aseguró que confirmó que el plan antidrogas de presentado el miércoles buscó priorizar lo interno y que el aspecto internacional será abordado más adelante.
Con información de “EL MAÑANA”
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