Agencias / MonitorSur, XALAPA, Veracruz .- La petrolera estatal venezolana PDVSA y la italiana Eni están considerando opciones para descargar el crudo almacenado en una instalación flotante, que ha permanecido inactiva durante más de un año debido a las sanciones de Estados Unidos, según fuentes cercanas a las discusiones.
Las empresas suspendieron la producción en su empresa mixta Petrosucre poco después de que Washington impusiera sanciones a PDVSA en enero de 2019, privando a la sociedad de su principal comprador de crudo, Citgo Petroleum, la filial de refinación de PDVSA en Estados Unidos.
Aproximadamente 1,3 millones de barriles de crudo Corocoro almacenados por Petrosucre en la FSO, o instalación flotante de almacenamiento y descarga por su sigla en inglés, en la costa oriental de Venezuela cerca de Trinidad y Tobago, han permanecido en el barco, que no tiene tripulación operativa.
Con el paso del tiempo, los obstáculos para transferir el petróleo han aumentado, dijeron las fuentes.
En julio, Petrosucre autorizó a un técnico para que corrigiera una inclinación de 8% que presentaba el FSO, creando riesgo de derrame.
Pero otros problemas han surgido luego, incluida una fuga de agua de mar que afectó su sala de máquinas y que no pudo repararse de inmediato porque las bombas de achique de la instalación estaban fuera de servicio, dijeron las fuentes.
Los problemas están aumentando la presión para que ambas empresas busquen una solución, incluso si el crudo no es exportado. Una empresa local, Consemar Group, fue contratada recientemente para realizar una inspección abordo.
PDVSA y Consemar respondieron a solicitudes de comentarios.
Eni dijo a Reuters en un comunicado que las condiciones a bordo los Nabaraima eran “estables” y que “actualmente no había riesgo de un derrame de petróleo”.
“Eni está colaborando con Petrosucre para definir e implementar un programa de descarga de la carga petrolera de Nabarima “, decía la declaración, que agregó que Eni planeaba usar un buque de posicionamiento dinámico (DP) para descargar el crudo.
Un derrame de petróleo que se cree provino de una de las refinerías de PDVSA en julio, afectó a uno de los parques nacionales más sensibles de Venezuela, Morrocoy, enfureciendo a los ciudadanos y aumentando la presión sobre la empresa, que también enfrenta dificultades este año para revertir la caída de su producción y exportaciones, así como la parálisis casi total de sus refinerías, que ha provocado una crisis de combustible.
PDVSA tiene 74% de Petrosucre y Eni el 26% restante. El proyecto en aguas someras en el Golfo de Paria, al extremo noreste de Venezuela, producía alrededor de 15.000 barriles por día (bpd) de crudo antes de las sanciones. La producción registrada en marzo fue cero, según un documento de PDVSA visto por Reuters.
Trabajadores de la empresa mixta denunciaron el mes pasado el deterioro del FSO por falta de mantenimiento. En ese momento, la autoridad marítima de Venezuela, el INEA, dijo que la embarcación esta adrizada y recibiendo supervisión frecuente de las autoridades.
Para cuando surgieron los problemas en el FSO “Nabarima”, Eni había considerado varias opciones para transferir el petróleo fuera de la instalación, todas ellas vinculadas a un plan para exportar el crudo Corocoro a su sistema de refinación como una forma de cobrar dividendos pendientes por la empresa mixta, dijeron las fuentes.
Los planes necesitaban autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Una reunión entre Eni y funcionarios estadounidenses, planeada hace meses para discutir la autorización, se ha pospuesto varias veces sin que se haya otorgado ningún permiso para las exportaciones hasta el momento. Pero Eni presentó un informe al Departamento del Tesoro explicando los riesgos ambientales asociados con el FSO, dijo una de las fuentes.
El Departamento del Tesoro no contentó de inmediato a una solicitud de comentarios.
Desde el año pasado, Eni ha recibido y exportado cargamentos de otros crudos venezolanos tanto para exportación a su sistema como para reventa, principalmente crudo pesado Merey. Pero no se ha exportado crudo Corocoro desde que se impusieron las sanciones, congelando las operaciones de la empresa mixta.
Eni dijo que la operación que usa un buque DP necesitaría autorización bajo el régimen de sanciones de Estados Unidos. La firma agregó que sus extracciones de crudo eran parte de “programas de recuperación de crédito” exentos del régimen de sanciones.
Por su parte, PDVSA se ha mantenido firme en su posición de que no tiene recursos para pagar por tripulación permanente en el Nabarima ni para planificar una operación de transferencia del petróleo por sí sola, agregaron las fuentes. Pero el departamento de comercio y suministro de PDVSA elaboró el mes pasado un plan para contratar a una compañía local capaz de transferir el crudo a su terminal de Guaraguao, dijo una de las fuentes.
Con información de la agencia ‘Reuters’.
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