Agencias, Ciudad de México.- El diseñador de chips Qualcomm pronosticó ventas y beneficios para el primer trimestre por encima de los objetivos de Wall Street, debido a que la caída de las ventas de teléfonos inteligentes finalmente comienza a aliviarse, especialmente en China, y un contrato renovado con Apple ayuda a impulsar sus perspectivas. La compañía con sede en San Diego, California, prevé unos ingresos para el trimestre actual de entre 9,100 y 9,900 millones de dólares, con una media por encima de las expectativas de los analistas de 9,200 millones de dólares, según datos de LSEG.

Qualcomm predijo ganancias ajustadas para el trimestre actual de entre 2.25 y 2.45 dólares por acción, arriba de las expectativas de 2.23 dólares según LSEG.

Las acciones de Qualcomm subieron un 3.4% tras la publicación de los resultados.

En una conferencia telefónica, Cristiano Amon, consejero delegado de Qualcomm, dijo a los inversores que las empresas de teléfonos inteligentes habían agotado la mayor parte de sus existencias y estaban empezando a hacer nuevos pedidos.

“Estamos satisfechos de que la dinámica de inventario que hemos visto en el negocio de Android haya quedado atrás en gran medida”, declaró Amon.

En el cuarto trimestre fiscal concluido, Qualcomm registró ventas de 8,670 millones de dólares y ganancias ajustadas de 2.02 dólares por acción, ambos por encima de las estimaciones de los analistas de 8,510 millones de dólares y 1.91 dólares por acción, según datos de LSEG.

Qualcomm se enfrenta a la competencia de Huawei Technologies, que ha reanudado la producción de sus propios chips para teléfonos inteligentes tras depender de la empresa estadounidense en últimos años.

La compañía dijo en septiembre que firmó un nuevo acuerdo de suministro con el fabricante de iPhone Apple que se extenderá hasta 2026. La semana pasada hizo públicos sus planes para volver a introducirse en el mercado de los ordenadores portátiles con el respaldo de Microsoft.

Las ventas de la unidad de chips de Qualcomm en el cuarto trimestre ascendieron a 7,400 millones de dólares, superando la estimación de los analistas de 7,260 millones, según datos de FactSet.