· Participan José Woldenberg, María del Carmen Alanís, Juan Pedro Viqueira y Willibald Sonnleitner.
· El pluripartidismo en la región indígena es una realidad, hay condiciones para la competencia partidista, consideró Oswaldo Chacón Rojas.
Con la participación de destacadas personalidades de la academia y la investigación, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas, realizó el conversatorio virtual “21 años después de la publicación de Democracia en tierras indígenas: desafíos y perspectivas”, con el propósito de reflexionar sobre la situación y los cambios que se han presentado en la región al paso del tiempo, respecto al contexto que retrata la investigación “Democracia en tierras indígenas. Las elecciones en Los Altos de Chiapas 1991-1998”, editada por el entonces Instituto Federal Electoral, el CIESAS y El Colegio de México, coordinada por los académicos Juan Pedro Viqueira y Willibald Sonnleitner.
En el evento realizado de manera virtual, participaron Oswaldo Chacón Rojas, Consejero Presidente del IEPC; José Woldenberg, profesor-investigador de la UNAM; María del Carmen Alanís Figueroa, especialista en materia electoral y derechos indígenas, así como los profesores investigadores de El Colegio de México, Viqueira y Sonnleitner; el consejero Edmundo Henríquez Arellano, autor de uno de los artículos de la obra citada y presidente de la Comisión Permanente de Organización Electoral, así como las consejeras Sofía Martínez de Castro León, Presidenta de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana, como moderadora del conversatorio y Blanca Estela Parra Chávez integrante de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana.
En su intervención, Chacón Rojas destacó que los datos arrojados por el Proceso Electoral Local Ordinario 2021 revelan que “el pluripartidismo que era incipiente cuando se llevó a cabo la investigación ahora es una realidad en la región, hay condiciones para una competencia partidista, pero también ha venido acompañada de estrategias de violencia y malas prácticas”. De 36 municipios de Chiapas con más del 60% de población que se autoadscribe como indígena, sólo en uno, que es Larráinzar, no ha habido alternancia partidista, apuntó.
Por su parte, Woldenberg subrayó como uno de los grandes aportes de la obra, “la manera como se aborda el mundo indígena, alejado de los prejuicios racistas y denigratorios, también de una cierta idealización que acaba por deshumanizar a las comunidades indígenas, porque a fin de cuentas en esas comunidades hay seres humanos con otras historias, otra geografía, otra lengua, otros problemas, pero el género humano es uno con toda su diversidad. El universalismo abstracto que no repara en diferencias puede ser depredador, pero el particularismo extremo que cree que lo que existe en su comunidad es único, superior al resto, también acaba siendo devastador”. El libro, agregó, es un intento por comprender una historia y esa diversidad, para no pensar a un sujeto petrificado en la historia.
Al hacer uso de la palabra, Juan Pedro Viqueira detalló el origen del proceso y las circunstancias en que se llevó a cabo la investigación motivo del conversatorio y precisó que “la idea original del proyecto era investigar si había otras formas de democracia en los municipios indígenas de Chiapas y el resultado más relevante fue que la categoría indígena era totalmente innecesaria, incluso estorbosa, para comprender la realidad política y electoral de Chiapas”. La categoría de indígena, consideró, “no sirve para comprender el comportamiento electoral, las prácticas electorales tan diversa que existen en Chiapas; hay que terminar con esa dicotomía y estudiar cada municipio para entender qué sucede en Chiapas dónde están las dificultades para organizar elecciones, dónde están las distintas dinámicas políticas que marcan el ritmo de la vida político electoral en la entidad” aseguró.
En su oportunidad, María del Carmen Alanís Figueroa, dijo que “el gran aporte de la obra hace 21 años y hoy es la oportunidad, en ese momento vivíamos un México convulso distinto al México convulso que vivimos hoy, estábamos en años posteriores al levantamiento zapatista en Chiapas, que levantó la bandera de los derechos y de las carencias y ausencias, de la discriminación y de las desigualdades no solo en Chiapas, sino en todo el territorio, sino en el mundo, universalizó la problemática y esa problemática sigue vigente y no resuelta. La oportunidad del libro es que además del aporte académico, siempre tuvo presente presentar propuestas y soluciones para el fortalecimiento democrático y con propuestas muy concretas para mejorar la administración y organización de las elecciones en contextos como el de Chiapas. Los aportes que nos dio esta investigación, a mí como funcionaria electoral, me resultaron fundamentales para la planeación para la gerencia electoral”.
Willibald Sonnleitner aseguró que “lo fundamental del libro fue que pudieron captar la diversidad política de Los Altos de Chiapas, el problema de fondo que sigue estando vigente es que la dicotomía indígena-mestizo es sumamente simplificadora y engañosa; lo que oculta esa dicotomía es la diversidad interna que hay dentro de las comunidades indígenas. La lección de los últimos 25 años de transición, es que no hay diferencia sustantiva entre el promedio indígena y el promedio mestizo; la variable indígena no tiene valor explicativo en términos estadísticos, porque la diversidad que hay dentro del promedio indígena es impresionante y es mucho más importante que la diferencia que pudiera haber entre mestizos e indígenas, lo impresionante del tema indígena es que nos obliga a pensar la diversidad”, explicó.
El consejero Edmundo Henríquez Arellano, también autor de uno de los capítulos de la obra, afirmó que existen muchos testimonios de que antes de la creación del IFE, las elecciones en la región de Los Altos de Chiapas eran ejercicios que se limitaban a legitimar acuerdos entre las élites de los municipios y los órganos del estado. “Previo a la jornada electoral de 1997, nos preguntábamos el significado de las elecciones en estas zonas, cuestionamiento que nos motivó a realizar una investigación qué nos diera respuestas, reflexionando sobre la democracia en tierras indígenas”.
Al hacer el cierre del conversatorio, la consejera Blanca Estela Parra Chávez expresó que, la obra fue el resultado del esfuerzo conjunto entre científicos sociales, el IFE y el personal técnico, que aporta elementos que permiten mejorar la gerencia electoral en distritos denominados indígenas. “Coincidimos en transitar de un gobierno a otro a través del voto y en que las acciones afirmativas deben ser temporales”. Remarcó la importancia de seguir haciendo este tipo de investigaciones y trabajos para interpretar nuestra realidad y transformarla.
El conversatorio con las intervenciones íntegras puede consultarse en https://youtu.be/ztgPsC_Cu3Q.
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