Ciudad de México, 19 de marzo de 2015 (Círculo Digital).- “La relación laboral está terminada y te deseamos buena suerte”, declaró el vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS Radio, Felipe Chao, a la periodista Carmen Aristegui, quien previamente había pedido que la familia Vargas reconsiderara su reinstalación junto con todo su equipo.
El ejecutivo de la radiodifusora explicó que la empresa no puede aceptar condicionamientos ni ultimátum, y que fue Aristegui quien faltó a las formas.
Felipe Chao indicó que el diálogo no se atiende poniendo condiciones, sino escuchando a las partes y que el problema fue que la periodista no puede aceptar que se equivocó.
“No te confundas Carmen, lo grave es que no puedes aceptar que te equivocaste. La periodista no dio oportunidad de discutir los lineamientos editoriales, ella fijó un ultimátum el 13 de marzo y se lo reiteró al presidente el domingo 15. El diálogo, Carmen, no se compone anteponiendo condiciones, sino escuchando las partes y tratando de alcanzar acuerdos”, señaló Felipe Chao.
Las causas
El vicepresidente de Relaciones Institucionales de MVS puntualizó que el conflicto se refiere específicamente a que dos reporteros del equipo de Aristegui (Daniel Lizárraga e Irving Huerta), utilizaron el nombre de MVS sin haberlo consultado con la empresa: “nosotros nos enteramos a través del anuncio que la propia Aristegui hizo a través de radio, de nuestros micrófonos”.
En referencia a Mexicoleaks, el directivo de MVS señaló su respeto por la plataforma y reiteró que el conflicto con la periodista derivó en que no informó a la empresa sobre el proyecto en el que trabajaba desde hace ocho meses, asegurando que fue Aristegui quien faltó a las normas.
También negó que el despido de la periodista fuera “fraguado con anticipación y por razones inexplicables”, como señalara Aristegui.
En referencia al caso de la “Casa Blanca”, MVS consideró que “es falso” que haya sido el motivo. “Carmen sabe muy bien que en el mes de diciembre, pocos días después de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su contrato fue renovado”, afirmó la empresa.
Chao mencionó que Rafael Cabrera, “el verdadero autor del reportaje de la Casa Blanca”, sigue trabajando en MVS.
“Por lo visto, la señora Aristegui ha ignorado algunos detalles en beneficio de su propia causa”, abundó.
Informes internos señalan que Cabrera efectivamente sigue en MVS porque se ha negado a firmar la renuncia como se lo pidieron a la mayoría de los integrantes del equipo de Aristegui.
“La periodista dio un ultimátum para imponer su voluntad, y MVS Radio es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. La relación de trabajo ha terminado, te deseamos buena suerte”, sentenció Chao.
Dijo que la periodista siempre ha merecido y merecerá todo el respeto de MVS, en lo personal y en lo profesional. No aceptó preguntas de reporteros.
Reconsideración
Previamente, vía streaming, la periodista Carmen Aristegui había pedido a la familia Vargas, socios mayoritarios de MVS, que reconsideraran la reinstalación de su equipo a fin de continuar al aire, y propuso un encuentro para superar el diferendo, por la mañana del próximo lunes.
Aristegui fijó un posicionamiento tras la cancelación esta tarde de una conferencia prevista en el Museo Memoria y Tolerancia en el que pidió a la familia Vargas no aceptar lo que llamó “prácticas echeverristas” y no consumar “un golpe que sólo gusta al autoritarismo”.
La periodista rechazó que el conflicto sea entre particulares como lo aseguró el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, y refirió que se trata de un intento de aniquilar a un grupo de periodistas que hizo su trabajo, para lo cual se recurrió a un conflicto artificial y artificioso.
También negó la versión de la empresa en el sentido de que hubo un mal uso de la marca MVS pues aseguró que en el anuncio sobre MéxicoLeaks nunca hubo dolo, ni mala fe, ni un interés de lucro, y que las diferencias pudieron haberse resuelto acudiendo a los mecanismos que la misma empresa tiene, incluso con un telefonazo o con subir y bajar escaleras.
Rechazó también que haya sido un error al incorporarse a la plataforma MéxicoLeaks, porque no se trata de obtener lucro ni había pago de por medio, sino una forma de obtener más y mejor información para el noticiario.
En respuesta a la pregunta de si veía una injerencia gubernamental, la periodista dijo no ser ingenua pues si bien “no tenemos una evidencia contundente”, la manera en cómo se escaló el conflicto y la pretensión clara de escalar un conflicto inexistente en la relación, sugiere que hubo algún tipo de intervención gubernamental”.
Señaló que sospecha que el reportaje de la Casa Blanca fue la causa directa de que se procesara esta decisión.
La periodista dijo que buscarán inicialmente la vía del diálogo para resolver el conflicto sobre la base de la reinstalación en las mismas condiciones de todo el equipo, pero reconoció que analizan la vía del conflicto judicial, si no se acepta la vía del diálogo, apelarán a ella.
Aristegui fue despedida de MVS el pasado domingo luego de que la empresa considerara “inaceptable” el condicionamiento de la periodista para que se recontratara a dos personas de su equipo, Daniel Lizárraga e Irving Huerta.
Ambos fueron despedidos por “abuso de confianza” al utilizar el nombre de la marca en una alianza sin autorización, según los directivos. (Con información de El Universal, La Jornada, Excélsior, proceso.com y aristeguinoticias.com)
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