Agencias, Ciudad de México.- La historia marca que el apellido Pippen se convirtió en uno de los más legendarios de la NBA. Como fiel ladero de Michael Jordan, la máxima figura de los Chicago Bulls, Scottie construyó una era ganadora durante la década del 90 en la mejor liga de básquet del mundo. Fueron seis campeonatos en ocho años para la franquicia. Más allá del éxito como equipo, el recordado número 33 se ganó el derecho de ser reconocido como uno de los mejores de todos los tiempos en la competición.

Hoy, a casi 20 años del último partido en la NBA, hay otro jugador que buscará seguir su legado. Scotty Pippen Jr, uno de sus hijos, está mostrando toda su capacidad en el básquet universitario de los Estados Unidos. En su segundo año con el equipo de la Universidad de Vanderbilt, el base se transformó en una de las grandes apariciones en la presente temporada.

Es más, en el último encuentro que el conjunto de Nashville, Tennessee, se enfrentó a South Carolina, el nuevo Pippen fue protagonista de una fantástica anotación. En el final del primer tiempo del partido y con su equipo en ventaja por 13 puntos (48-35), Scotty recibió el balón tras un robo en defensa y corrió en soledad hacia el aro.

Una vez que saltó para volcar la pelota, un rival apareció por detrás para intentar taparle la canasta, pero el número 2 de Vanderbilt logró encestar colgado del aro. Luego de la jugada sufrió una caída aparatosa que no le impidió seguir en acción.

Justamente, fue el hijo del legendario basquetbolista el hombre clave del partido para la victoria de su equipo por 93-81: terminó como goleador con 23 puntos, 7 asistencias y 2 rebotes. Fue el séptimo partido que sumó más de 20 tantos para Vanderbilt, que marcha último en el SEC del torneo de básquet universitario de la NCAA con récord de cinco triunfos y ocho derrotas.

A pesar de que el presente del conjunto no es el mejor, Pippen se muestra como un jugador dominante para su posición. Con un cuerpo de diferentes dimensiones al de su padre -mide 1.85 metros, casi 20 centímetros menos que Scottie-, es un base anotador y también pasador. En lo que va de la campaña, tiene un promedio de casi 22 puntos (21.7), 5.5 asistencias y 3 rebotes en más de 32 minutos de juego. Además, promedia más del 46 por ciento en tiros de campo, con un 38% en disparos de tres puntos.

En la previa a la victoria ante South Carolina, Scotty disfrutó de una actuación descomunal en ataque, la mejor hasta ahora en lo que va de su experiencia en el baloncesto universitario. En la derrota ante Florida, convirtió 32 puntos con cuatro triples anotados y 6 asistencias.

Bajo las órdenes de Jerry Stackhouse, ex jugador de la NBA, Pippen Jr tuvo un gran crecimiento en su segundo año en Vanderbilt y ya se presume que, en un futuro cercano, podría ser uno de los jugadores apuntados para las próximas ediciones del Draft de la liga que su padre supo dominar junto a Jordan y aquellos míticos Bulls que marcaron una época.