Agencia/MonitorSur/Ciudad de México- En un partido gris, soso, con muy pocas emociones, el Atlas no le pudo ganar al Necaxa, cuadro recién ascendido a la Primera División. A los Zorros les faltó confianza y brillantez en la ofensiva, esa chispa que marca la diferencia.
Es evidente, que con el 0-0 registrado en el Estadio Jalisco, el que más gana esta noche es el técnico Alfonso Sosa, quien por encima de todas las cosas procura el orden defensivo. La sacudida en la alineación titular poco le sirvió a José Guadalupe Cruz, pues apenas sumó un punto como local.
Quedó claro que la problemática no pasa por la conformación en el once inicial en donde modificó con cuatro elementos, el tema es de fondo. Las formas se han desgastado y no ha pasado ni siquiera un semestre. Al “Profe” le toca refrescar la idea de juego o, afirmarla, pues sus pupilos lucen dispersos.
Los Rojinegros no fueron ingeniosos al frente. El debut de Luis Caballero como media punta no trajo dividendos, incluso se fue de cambio. Durante los 90 minutos no elaboraron ni una sola llegada de peligro.
El funcionamiento fresco que los Zorros mostraron al inicio de la campaña, se ha ido esfumando de a poco. Al día de hoy, queda muy poco de aquella versión rojinegra que prometía, al menos una Liguilla.
Tras la igualada sin goles, el Atlas se quedó en 11 puntos, fuera de la zona de Liguilla y está metido en serios problemas en cuanto al desarrollo en la cancha, se le ve chato, con poca idea y mucha desesperación.
Por lo pronto, el Atlas visitará a los Pumas el próximo miércoles y luego recibirá al Monterrey el sábado, con motivo de la jornada doble, una semana crucial para las aspiraciones atlistas, pues ya se jugará la fecha 10 y 11, de 17 que tiene el campeonato.
Con información de Reforma.
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