Agencias / Monitorsur, CIUDAD DE MÉXICO .- Sharon Stone acaba de publicar The Beauty of Living Twice, libro en el que recoge sus memorias como actriz. La protagonista de Instinto Básico o Casino se encuentra promocionando su publicación por varios medios y platós de televisión, en donde se ha parado a hablar de algunos de los contenidos que relata en este texto que salió a la venta el pasado 30 de marzo. Y no está dejando indiferente a nadie.
En su visita a The Late Late Show con James Corden, la actriz de 63 años habló sobre la experiencia cercana a la muerte que vivió en 2001, cuando sufrió un derrame cerebral. Su relato sorprendió por las visiones que Stone asegura haber tenido mientras se encontraba entre la vida y la muerte, admitiendo que vio “un túnel de luz” en el que vislumbraba a “varias personas con las que había estado muy cerca o habían sido sus cuidadores hasta que murieron”.
Según Stone, fue ingresada en el hospital tras caerse de la camioneta y quedarse inconsciente. Cuando volvió en sí, se encontró junto a un médico que le informó que estaba sufriendo un derrame y que iban a trasladarla a otro centro especializado en neurología para poder tratarla. Sin embargo, la actriz narra que en cuanto la pusieron en la camilla para ser trasladada sintió cómo si su vida se apagara.
“Una vez que me subí a esa camilla, de repente, eso fue todo y me fui. Me sentí como haciendo un barrido hacia arriba y vi un túnel de luz“, admite la intérprete. Fue entonces cuando asegura haber visto a personas cercanas a ella que murieron hace tiempo. “Sentí como si me estuvieran diciendo, «Todo esto es genial. Todo esto está bien. Esto va a ser maravilloso». Y me sentí como, «Oh, voy a estar con vosotros, está bien» Y me estaba moviendo muy rápido”, continúa.
Stone también recuerda que “sucedió algo” que le hizo sentir como si le hubieran “dado una patada en el pecho muy, muy fuerte”, lo que la hizo despertarse. Ya consciente, se encontró de nuevo en el hospital junto al médico y se preparó para ser trasladada al otro centro. “Fui al otro hospital. Pasaron muchas cosas diferentes, malas y buenas, pero al final me hicieron una angiografía. Mi cerebro no sangraba, pero luego seguí sangrando como cinco o seis días“.
Sin embargo, la actriz cuenta que los médicos pensaban que estaba “fingiendo”, que estaba utilizando sus dotes como actriz. “Supongo que porque deben pensar que soy una actriz realmente fabulosa”, bromeó. “Pero me iban a enviar a casa, y le dije a mi mejor amiga «me estoy muriendo’. Y ella simplemente salió y se enfadó y dijo que no me podían enviar a casa, que nadie duerme 20 horas al día”, continúa explicando Stone.
Fue entonces cuando la hicieron otro angiograma y se dieron cuenta de que su arteria vertebral estaba rota por completo y había estado sangrando sin parar en su cabeza, teniendo que enfrentarse a una compleja operación que duró unas siete horas. “Sobreviví a una cirugía muy, muy difícil. Fue todo un viaje”. Sin embargo, pese a haber estado a punto de morir, Stone recuerda con cariño esta anécdota, puesto que no dudó de calificarla de “muy extraña” y “muy hermosa”.
Con información de la agencia ‘EFE’.
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