Agencias, Ciudad de México.- Durante décadas, una pregunta ha desafiado a los astrofísicos: ¿de dónde proviene exactamente el viento solar, esa misteriosa corriente de partículas que emana del Sol? Ahora, la sonda Solar Orbiter de la ESA y NASA podría haber encontrado la respuesta en una multitud de diminutos chorros solares.

Estos fascinantes hallazgos, publicados en Science, muestran incontables chorros de plasma que escapan de la atmósfera solar. Solo duran entre 20 y 100 segundos y expulsan material a 100 km/s, pero su omnipresencia sugiere que contribuyen de forma importante al viento solar.

«Uno de los resultados obtenidos aquí es que, en gran medida, este flujo no es realmente uniforme, la ubicuidad de los chorros sugiere que el viento solar procedente de los agujeros coronales podría originarse como un flujo de salida muy intermitente», explica Andrei Zhukov, del Real Observatorio de Bélgica.

Los chorros son incluso menos energéticos que las diminutas nano-llamaradas solares, pero podrían estar eyectando sustanciales cantidades de plasma al espacio. Es un hallazgo que desafía ideas preconcebidas sobre el viento solar como un flujo continuo y estable.

«Creo que es un paso importante encontrar algo en el disco que sin duda contribuye al viento solar», afirma David Berghmans, investigador principal del instrumento EUI de Solar Orbiter.

A medida que la misión avance, la particular órbita de Solar Orbiter permitirá observar los chorros desde nuevos ángulos, develando más secretos sobre su relación con el viento solar. Podría ser el descubrimiento de un proceso fundamental que sucede en otras estrellas.

En su incansable búsqueda por desentrañar los misterios del Sol, nuestra estrella más cercana, Solar Orbiter ha dado un importante paso adelante. Los diminutos chorros podrían ser la clave para comprender finalmente el origen del escurridizo viento solar.

Con información de: Yahoo Finanzas