Agencias / MonitorSur / Ciudad de México.-El entorno financiero global se ha visto muy cambiado en los últimos años gracias a la llegada de nuevas tecnologías. Elementos como la Inteligencia Artificial (IA), el blockchain, las aplicaciones móviles o los modelos comunitarios de captación de recursos han dado un vuelco completo a los esquemas tradicionales, hasta tal punto que expresiones como fintech se han vuelto no solo comunes, sino cada vez más relevantes. Ante tantos cambios, ¿cómo cambiarán estas innovaciones el futuro del mercado? Para el Instituto para el Futuro (IFTF, por sus siglas en inglés), en 2030 las máquinas podrían llegar a controlar estos sistemas.
De acuerdo con el Vicepresidente para Empresa de Latinoamérica de Dell EMC, Octavio Osorio, en 2017 las la mitad de las compañías actuales del sector financiero decían tener el temor de quedarse obsoletas en los próximos 3 a 5 años, una tasa de miedo 5% más grande en comparación al promedio global para cualquier industria. Por esta razón, es imposible para todos los negocios dentro de este mercado conseguir que máquinas, el software y otras innovaciones “trabaje[n] para ellos en lugar de enterrarlos”, con miras al año 2030.
Una de las principales tendencias a asimilar en el largo plazo serán las asociaciones humano-máquina, pues los avances de campos como la IA, la robótica, las Realidades Aumentada y Virtual, las tecnologías de información en la nube y avances en computación cognitiva podrían habilitar a las personas en 2030 a llevar a cabo la mayor parte de sus actividades y servicios financieros con la ayuda de asistentes digitales personales. Así, se podrían controlar de forma natural y eficiente las actividades bancarias cotidianas, como los pagos y el ahorro.
Otro gran factor de disrupción durante la próxima década sera la proliferación de aplicaciones de código abierto, las cuales serán generadas en masa por la comunidad global como un conjunto. Esto podrá asegurar la creación de Interfaces de Programación de Aplicaciones complejas y sumamente elaboradas, las cuales (con ayuda del extendido uso del internet de las cosas esperado) podrá permitir a las personas interactuar con máquinas y software bancario para servicios financieros de forma orgánica en el 2030.
La última gran predicción del IFTF es que la región Asia-Pacífico tomará el liderazgo del mundo, no solamente en servicios financieros, sino también en la creación de maquinaria, producción y, tal vez, presencia política. Este potencial responde al actual desempeño de las economías emergentes, la mayor parte de ellas ubicadas en esta zona, en industrialización, fintech, blockchain y soluciones digitales para múltiples retos y actividades. Sin embargo, otros países con similares condiciones podrían también volverse campeones en el 2030.
Cambios radicales acerca de estas interacciones en los servicios financieros entre humanos y máquinas, así como el control de éstas últimas en las transacciones, ya han comenzado a aparecer. La startup LendingRobot maneja, sin la supervisión de un humano, portafolios de inversión de miles de individuos donde vende y compra acciones para maximizar las ganancias de los clientes. Mientras tanto, Bridgewater Associates, la compañía de fondos de alto riesgo más grande del mundo, se encuentra en el proceso de crear una IA con la cual se pueda manejar el negocio de forma autónoma, inteligente y enriquecedora para la cúpula gerencial.
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