Agencias / MonitorSur, Ciudad de México.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el estado de California entablaron una batalla el miércoles sobre quién debe fijar los estándares para las emisiones de los vehículos y los coches eléctricos en Estados Unidos, lo que presagia una batalla legal sobre cuestiones de política ambiental que afectará a la industria del automóvil y a los consumidores.
Trump confirmó que revocaría la autoridad de California para exigir a los fabricantes de automóviles que fabriquen vehículos más limpios de lo que exigen los requisitos federales.
El presidente republicano cuenta con que los votantes de los estados del centro de la nación, cercanos al mundo del camión, lo lleven a la reelección en 2020, y presentó su decisión como una victoria para los consumidores. Trump tuiteó que los vehículos serían “mucho más baratos” y “bastante más seguros” y afirmó que los responsables del estado de California rechazan los mismos.
Trump, en California esta semana, instó a los fabricantes de automóviles a apoyar la iniciativa, que también busca eliminar las normas sobre vehículos eléctricos de California, adoptadas en otros 10 estados.
El anuncio no llevará inmediatamente a la revisión de los requisitos sobre las emisiones, pero la administración Trump planea presentar este otoño una regulación independiente para hacer retroceder drásticamente los estándares de eficiencia de combustible de la era Obama acordados con California, atacando en varios frentes los esfuerzos del estado para cambiar el tipo de vehículo conducido por los estadounidenses.
“Los fabricantes de automóviles deben aprovechar esta oportunidad, porque sin esta alternativa a California se quedarán sin negocio”, dijo Trump en Twitter.
Hasta ahora, no ha habido ningún apoyo público a la revocación de la autoridad de California.
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