De llevarse a cabo esta compra, Uber se convertiría en uno de los máximos exponentes del reparto de comida a domicilio. No podemos olvidar que la empresa ya cuenta con su propio servicio, Uber Eats, que está disponible a lo largo y ancho del globo. Además, de acuerdo a fuentes, también querría comprar Careem, que es el máximo exponente de este sector en Oriente Medio.

Según apuntan desde Bloomberg, “las conversaciones podrían fracasar, en parte porque Deliveroo y sus inversores se han mostrado reacios a renunciar a la independencia”. Eso nos lleva a pensar que Uber querría diluir Deliveroo dentro de Uber Eats, lo que haría que su servicio propietario fuese más grande.

Por otro lado, Uber Eats cuenta con una amplia presencia en Estados Unidos (20% de cuota de mercado y en aumento), mientras que Deliveroo opera mayoritariamente en Europa. Con esta adquisión, Uber controlaría gran parte del mercado de comida a domicilio en dos de los principales mercados mundiales. Sea como sea, ninguna de las dos empresas ha querido hacer declaraciones.

El negocio de la comida a domicilio ha crecido a pasos agigantados en estos últimos años. Just Eat, Delivery Hero (Deliveroo), GrubHub y Takeaway tienen un valor conjunto en bolsa de 21,000 millones de euros y generan 60,000 millones de euros de beneficio en Europa, Asia y Estados Unidos.