Agencias / MonitorSur, Ciudad de México.- Gracias al uso de diferentes tecnologías en campos como la psicología y la medicina, es posible conocer más información tanto del cuerpo humano como del comportamiento de las personas. Con motivo del Día Naranja, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas el 25 de cada mes para concienciar ante la violencia de género, es importante remarcar cómo hace poco un grupo de investigadores del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) en Cataluña crearon un sistema de Realidad Virtual (RV) para sensibilizar a hombres quienes cometieron delitos contra mujeres y puedan ponerse en el lugar de la víctima.
El estudio fue publicado en Scientific Reports y en él se demuestra que las personas quienes cometen actos de violencia de género tienen un déficit de reconocimiento emocional y, gracias a la experiencia virtual, se puede mejorar la percepción de las emociones de los participantes. Se ha demostrado anteriormente que quienes perpetran actos violentos, padecen una falta de empatía.
Sin embargo, si bien es cierto que las personas violentas pueden identificar otros sentimientos como el miedo o el enojo, existen discrepancias en torno a la metodología utilizada para determinar la empatía debido a los problemas éticos planteados por este tipo de estudios. De acuerdo con Mavi Sánchez Vives, coordinadora del estudio.
Para los investigadores, el principal objetivo fue investigar ciertos mecanismos de un tipo concreto de comportamiento violento, la violencia doméstica. El estudio se compuso de 20 maltratadores y 19 personas en un grupo de control, quienes completaron un test de reconocimiento emocional para así poder determinar si la experiencia con RV cambiaba su percepción y empatía.
Dentro de la sesión, los participantes se adentraron en un entorno virtual en donde su cuerpo se sustituía por el de una mujer virtual. Desde esta perspectiva, los participantes podían ver la animación de un hombre que entra en la escena, muestra un comportamiento violento (tanto en los gestos como en la forma de hablar) y después procede a invadir progresivamente el espacio personal de la víctima.
Mel Slater, coautor del artículo, menciona cómo “el ambiente es interactivo, pues el abusador virtual mira a la cara del participante mientras grita frases como ‘cállate’, ‘mírame'”.
En los resultados del estudio, los investigadores se dieron cuenta cómo quienes cometen violencia de género tienen una capacidad menor para reconocer el miedo en la cara de las mujeres en comparación a los del grupo de control. Sofía Seinfeld, primera autora del artículo, señala:
“En este trabajo demostramos por primera vez se pueden modificar procesos como el reconocimiento de las emociones al cambiar la perspectiva de gente agresiva a través de la RV inmersiva”.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami