Agencia / MonitorSur / Ciudad de México.- Para que consumidores mexicanos tengan gasolinas con menores precios, falta tiempo, explican empresarios del ramo.
Mientras no haya un diferenciador en la calidad de los combustibles que se vendan en México -donde Pemex seguirá siendo el proveedor monopólico-, las reducciones en el precio entre un establecimiento y otro serán marginales, apenas por menores costos de transporte o algún tipo de eficiencias que logren los gasolineros.
Pablo González, presidente de la Asociación de Gasolineros (Amegas) explicó que la baja real en el precio de estos combustibles se da en función de la cantidad de azufre que contienen, su eficiencia y la competencia entre las empresas para producirlos o importarlos.
En México, el único proveedor será Pemex durante 2016 y 2017 como lo manda la Ley de Hidrocarburos.
González explicó que en el caso de la gasolina de 87 octanos (Magna) tiene 15 partes de azufre por millón en Monterrey, Guadalajara, DF, Estado de México y la franja fronteriza, pero en el resto del País, al igual que el Diésel, tienen hasta 500 partes por millón.
En el mundo, las petroleras compiten para vender el combustible al menor precio, y las extranjeras ofrecen energéticos con 15 partes por millón de azufre como máximo.
La reforma energética estableció que para 2016 las gasolineras del País ya no estarán atadas a un contrato de franquicia de Pemex, pero sí de suministro único.
Por ello, los propietarios de gasolineras deberán adquirir los combustibles de la petrolera y sólo se podrán comercializar en una banda de precios del 3% al alza o a la baja sobre el valor que hoy tiene cada litro de gasolina y Diésel.
Con información de “PERIÓDICO AM”
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