Durante años sabíamos tan poco de los anillos de Saturno que la teoría que nos parecía más probable era la de Mark Russel: “los anillos estaban completamente compuestos de las maletas perdidas en los aeropuertos”. Por eso mandamos la Cassini. Pero tras analizar los últimos datos de la sonda tenemos una mala noticia: no han encontrado aquella mochila que perdí con Spanair en el 96.
Por suerte, lo que han encontrado es mucho más interesante: los anillos de Saturno, uno de las siete maravillas naturales del Universo, tienen una vida mucho más compleja de lo que parece. Y eso tiene consecuencias para el futuro cosmológico de los mismos anillos.
Según han podido descubrir gracias a los últimos vuelos de Cassini, el anillo más cercano al planeta mantiene un intenso intercambio químico con la atmósfera del planeta y el material que envía al anillo puede, de hecho, acabar por cambiar la composición de las capas superiores.
Según los datos de Cassini, los anillos estaban compuestos de agua, amoníaco, monóxido de carbono, nitrógeno molecular, dióxido de carbono y metano. Este último fue toda una sorpresa: con los modelos previos en la mano nadie podía imaginar que hubiera metano allí.
También es verdad que se pensaba que “los anillos eran completamente de agua. Pero los anillos más internos están bastante contaminados” explicaba Thomas Cravens, profesor de física y astronomía en la Universidad de Kansas y coautor del trabajo. “No entendemos muy bien lo que ocurre”, continuaba Cravens, pero parece claro que las dinámicas del anillo afectan a la composición de la atmósfera superior de Saturno. Y eso hace que entendamos un poco mejor cómo surgen y cómo mueren los anillos de los planetas.
Un entendimiento que trae lo que podríamos denominar malas noticias para los astrónomos del futuro (futurísimo). “Hemos tenido que acortar [nuestras estimaciones sobre] la vida útil de los anillos internos debido a la cantidad de material que se está moviendo, es mucho más de lo que pensábamos antes”.
Es cierto. Los cálculos del equipo de investigación sugieren no solo que los anillos tienen fecha de caducidad, sino que esa fecha está 10 veces más cerca de lo que pensábamos. No es algo que vayamos a ver nosotros, claro: se proyecta en el futuro del Sistema Solar. Pero el futuro de Saturno se parece (y mucho) al de Júpiter (que probablemente también tuvo su anillo). Como dice el dicho, cuando veas los anillos de tu vecino recortar, pon los tuyos a remojar.
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami