Monitor Sur
Ciudad de México, 9agos2014).- En el último tramo del túnel que exploran arqueólogos bajo el templo de la serpiente emplumada, en Teotihuacán, surgen ofrendas excepcionales que podrían corresponder a un importante depósito funerario, informa Sergio Gómez, director del Proyecto Tlalocan.
El arqueólogo calcula un avance del 90 por ciento al interior del conducto subterráneo que tiene 120 metros de longitud y una antigüedad de casi 2 mil años.
Es el tramo donde se ubican tres cámaras o habitaciones que detectó el año pasado el robot Tláloc II TC. (REFORMA 23/04/2013).
“Hemos llegado a la parte más crítica, donde hemos encontrado parte de lo que esperábamos: grandes ofendas, pero todavía no podemos verificar completamente lo que hay, porque está lleno de lodo”.
Se pueden distinguir centenares de caracoles de gran tamaño, esqueletos de felinos probablemente jaguares, pelotas de hule, esculturas de piedra verde “increíblemente bien conservadas”, además de objetos de cerámica, cientos de ellos.
“Debajo de todo esto tenemos la esperanza de encontrar un depósito funerario”, prosigue Gómez, cuya hipótesis apunta al hallazgo de tumbas de gobernantes. Tal descubrimiento permitiría despejar el misterio sobre el sistema de gobierno en la megalópolis multiétnica.
Los resultados preliminares de las investigaciones en la Ciudad de los Dioses se presentarán el 30 y 31 de octubre en el simposio “Proyecto Tlalocan. Camino bajo la tierra en Teotihuacán”, en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología.
Se expondrán, entre otros temas, los excepcionales vestigios botánicos identificados: más de 15 mil semillas, por ejemplo de tuna o de maíz, entre otras plantas de uso ritual preservadas al interior del túnel.
“Por primera vez se hallan tal cantidad de semillas en una exploración arqueológica de Teotihuacán”, destaca el arqueólogo.
También, por vez primera en la zona arqueológica, aparecen más de 3 mil objetos de madera, algunos probablemente usados como bastones de mando.
El túnel, símbolo del inframundo, se descubrió en 2003 en el conjunto arquitectónico de La Ciudadela, sitio relevante religiosa y políticamente, intacto además, a diferencia del saqueado túnel hallado en los 70 bajo la Pirámide del Sol.
“La Ciudadela fue el lugar donde los gobernantes eran investidos de poder. A diferencia de lo que piensan muchos, acerca de que había acceso restringido, creemos que se trataba de un espacio donde se realizaban ritos y debía asistir gran cantidad de población. La plaza pudo haber tenido capacidad para 100 mil personas”.
El túnel fue cerrado hace mil 800 por los teotihuacanos, quienes también bloquearon su interior al colocar piezas de ornamento, escultóricas y arquitectónicas.
https://monitorsur.com
Los derechos de inclusión, el gran tema de las elecciones del 2021: IEPC
Parlamento Juvenil 2019, espacio para el análisis y participación democrática
Candidato del PRI al Gobierno de Zacatecas y su esposa ocultan compra de residencias en Miami