Agencias / MonitorSur, CIUDAD DE MÉXICO .- Los villanos se han apoderado del cine. Hollywood parece dispuesto a explotar hasta la saciedad esa fórmula que tan buenos resultados ha dado en taquilla en los últimos años de dar protagonismo a los personajes más malvados del cine. Esto ocurre sobre todo en el género de superhérores, donde Marvel, Sony o DC están sacando a desfilar a todos y cada uno de los villanos de sus franquicias.
De hecho, Sony acaba de anunciar que va a desarrollar una película en solitario de Kraven el Cazador, uno de los antagonistas de Spider-Man que hasta ahora no había tenido presencia en las adaptaciones cinematográficas del hombre araña. Pero, ¿es siempre viable estar fórmula? ¿o se trata de una mera moda pasajera ligada a reconocidos personajes y franquicias?
Aún es pronto para dictaminarlo, pero está claro que se ha desencadenado una oleada que nos va a traer una buena cantidad de títulos bajo el mismo enfoque en los próximos años. Aunque en verdad tampoco hace falta irse tan lejos, puesto que esta misma semana llega a los cines Cruella, segunda vez que Disney apuesta por centrar una película en una de sus villanas más reconocidas. La anterior fue con Maléfica, pero aquella no se ubica tanto en esta moda, puesto que su enfoque fue el de dulcificar a la malvada bruja de La bella durmiente en una película familiar para todos los públicos. Pero con Cruella esto no es así, dado que han tratado de abrazarse al cine para adultos mostrando a la villana de 101 Dálmatas como una especie de Harley Quinn o Joker.
De hecho, es a estos dos villanos a los que mayormente podemos culpar de esta explosión de malvados personajes en roles protagónicos que estamos viviendo. Escuadrón suicida fue duramente criticada en su estreno en 2016, pero si hay algo que quedó grabado en la mente de los espectadores fue la Harley Quinn de Margot Robbie, que inmediatamente se convirtió en un referente de la cultura popular contemporánea. Y de hecho, pese a las malas críticas, esta película encabezada por un grupo de villanos en donde el Joker también se dejaba entrever, fue todo un éxito en taquilla recaudando más de 700 millones de dólares en todo el mundo.
Aunque más notorio fue el caso del Joker de Joaquin Phoenix en 2019, una cinta que sobrepasó los 1.000 millones de dólares, obtuvo gran repercusión en premios y generó una nueva ola de admiración hacia este reconocido archienemigo de Batman. Y su sombra parece ser la que más está motivando a seguir este camino en el cine comercial.
Los villanos gustan al público. Sobre todo cuando se trata de personajes reconocidos que son presentados bajo enfoque atractivo. Lo vimos hace años con personajes como Hannibal, que además de las secuelas y spin-offs generados tras El silencio de los corderos tuvo una aclamada serie en 2013 protagonizada por Mads Mikkelsen. Pero ahora, con el fenómeno del cine de superhéroes y las adaptaciones en acción real parece que se está intensificando.
Sony también lo comprobó de primera mano con Venom, uno de los más admirados antagonistas de Spider-Man. Aunque la crítica no quedó satisfecha con la película, los espectadores acudieron en masa a las salas e hicieron ganar a Sony más de 800 millones de dólares. Como consecuencia, la compañía puso inmediatamente en desarrollo su secuela y varias cintas centradas en varios de los villanos de Spider-Man, como es el caso de Morbius con Jared Leto que llegará a los cines el próximo 2022. Pero aquí es donde empiezan a surgir dudas sobre la viabilidad de esta sobreexposición de películas de villanos.
Joker, Harley Quinn, Venom o incluso Cruella, son personajes muy reconocidos por el público y tienen un mínimo interés generado de antemano. Pero no puede decirse lo mismo de Morbius o de Kraven el cazador, nombres que para cualquier seguidor de los cómics de Marvel resultan más que familiares, pero no para el espectador medio.
Si que es cierto que, por ejemplo, en el caso de Morbius, se ha contado con un actor reconocido como Jared Leto y la cinta dispone de una temática de vampirismo y terror con la que podría funcionar recurriendo a cierta dosis de originalidad. Y lo mismo con el reciente anuncio de Kraven, que contará con un actor habitual del género de superhéroes como Aaron Taylor-Johnson, que ya fue Kick-Ass y Quicksilver, y cuya ambientación en el universo del hombre araña podría jugar a favor. Pero no lo daría por sentado. Su estreno, Morbius en 2022 y Kraven en 2023, nos dará la clave definitiva de si el cine de villanos funciona por sí solo o si realmente lo que atrae al público es el fenómeno detrás de reconocidas franquicias y personajes.
Con información de la agencia ‘EFE’.
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