Las Big Techs (grandes empresas tecnológicas) justificaron sus medidas como parte de sus acciones para contrarrestar fake news, discursos de odio e incitación a la violencia. Por su parte, Twitter decidió no cerrar la cuenta de Jones porque, en palabras de su director ejecutivo, Jack Dorsey: “él no ha violado nuestras reglas”.
Medidas tomadas por las Big Techs comenzaron durante las últimas semanas de julio de 2018. Tras recibir reportes relacionados sobre videos publicados por las cuentas relacionadas a Jones, Facebook los revisó y determinó que iban en contra de sus estándares y anunció una suspensión de 30 días para la cuenta personal del presentador. En el canal, The Alex Jones Channel en YouTube puede leerse: “La cuenta ha sido cancelada por infringir las Normas de la Comunidad de YouTube”. Apple y Spotify comenzaron eliminado sólo algunos pódcast de The Alex Jones Show, pero actualmente los han borrado todos.
We didn’t suspend Alex Jones or Infowars yesterday. We know that’s hard for many but the reason is simple: he hasn’t violated our rules. We’ll enforce if he does. And we’ll continue to promote a healthy conversational environment by ensuring tweets aren’t artificially amplified.
— jack (@jack) August 8, 2018
Por su parte, Twitter está aplicando a Jones estándares aplicados a cualquier otro usuario de la red social, declaró Jack Dorsey. Dicen estar determinados a no contribuir en nuevas teorías conspirativas, no estar dispuestos a ejecutar acciones “para hacernos sentir bien a corto plazo”, pues su compañía no sucumbe y reacciona simplemente a presiones externas, sino que sigue principios que hace cumplir de manera imparcial, principios en evolución con independencia de puntos de vista políticos. Y, asegura, es deber de los periodistas desmentir o refutar con hechos los rumores y sensacionalismos como los de Jones, sólo así se contribuye a la necesaria pluralidad para permitir a las personas formar sus propias opiniones.
Accounts like Jones’ can often sensationalize issues and spread unsubstantiated rumors, so it’s critical journalists document, validate, and refute such information directly so people can form their own opinions. This is what serves the public conversation best.
— jack (@jack) August 8, 2018
En el mismo sentido, la organización británica sin fines de lucro Index on Censorship emitió una declaración para defender todos los discursos, también aquellos “excéntricos, contenciosos, heréticos, desagradables, provocativos e incluso intolerantes”, aludiendo al derecho a la libre expresión. Señalan que redes sociales y compañía tecnológicas, en tanto instituciones privadas, tienen el derecho de establecer sus términos libremente, mas “el enfoque de términos de servicio remilgados, inconsistentes y opacos para vigilar el discurso en línea los deja abiertos a las presiones políticas y sociales”. Y destacan el rol de los usuarios de las redes sociales, en quienes recae la responsabilidad de expresar puntos de vista contrarios ante racismo, hipocresía y demás discursos contrarios una conversación saludable en Internet.
Respecto a las controversias y fake news protagonizadas por Jones, destacan sus reiteradas afirmaciones de que las vacunas causan autismo, las armas meteorológicas existen y son capaces de crear y manipular diversos fenómenos, la teoría del genocidio blanco, entre otros. Este tipo de contenidos generaron los reportes emitidos por los usuarios de las diversas redes sociales y aplicaciones, señalamientos que llevaron a las Big Techs a cerrar las cuentas del presentador estadounidense.
